“No sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota”, reflexionó desde Cuba, donde continúa bajo tratamiento médico.
Florencia Kirchner publicó en Instagram la primera foto junto a Helena, su hija, y escribió una profunda reflexión sobre el mandato de la maternidad. Mientras continúa bajo tratamiento médico en Cuba, la hija de la vicepresidenta cuestionó las “lógicas patriarcales” y lo que se espera socialmente de las mujeres cuando se convierten en madres. Varias seguidoras compartieron la publicación y aseguraron haberse sentido identificadas.
En el texto, recurrió a las reflexiones de otras escritoras que la inspiraron a expresar sus ideas sobre el “derecho a enfermarse” y la “clasificación de mala madre”.
“Decía una publicidad hace unos años: Mamá no se puede enfermar. Porque mamá -antes de las crías, llamada mujer- deja de ser persona cuando es mamá. Es mamá, ya está, mamá”, escribió Florencia Kirchner. Y agregó: “En teoría maduró, porque es mamá. En teoría es menos egoísta, porque es mamá. En teoría no se muere por estar sola, porque es mamá. En teoría se aburre en una fiesta, porque es mamá”.
Después, citando a la escritora chilena Lina Meruane, reflexionó sobre “lo que sucede cuando la mujer desea cosas fuera del rango materno”. En este sentido fue que se refirió a su enfermedad. Fuera de esa categoría, “según las lógicas patriarcales, existe también la enfermedad de la madre”.
A través de historias de Instagram, la hija de la vicepresidenta y del expresidente Néstor Kirchner compartió algunas de las repercusiones que tuvo el texto. Varias mujeres aseguraron haberse sentido interpeladas por sus palabras.
“Es el dolor de muchas repensar nuestras maternidades”, aseguró una seguidora. “Me cayó justo, en momentos complejos de la maternidad”, afirmó otra. “Reivindico mi derecho a no ser la madre que esperan que sea”, señaló otra mujer.
De acuerdo a los informes presentados a la Justicia, Florencia Kirchner tiene síndrome purpúrico en estudio; polineuropatía sensitiva desmielinizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal; y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada. Es por esto que permanece en Cuba, donde se somete a un tratamiento médico.
“Estamos militando por maternidades deseadas, sí ¿Pero qué ocurre cuando una es madre? ¿Por qué tanto miedo da desmitificar lo que es una madre? Simple: porque nos juzgan de no querer a nuestros hijos”, cuestionó.
Florencia también escribió sobre la distancia con Helena y el tiempo que tuvo que mantenerse alejada de ella. “Por largos períodos no pude ver a mi hija, y cuando venía tampoco podía estar tiempo completo. Yo no era buena para ella. Atravesaba fuertes crisis y dolores físicos. Me vomitaba en los pijamas la impotencia y no sabía si era mejor mi ausencia o mi presencia rota”, aseguró.
Sin embargo, la foto que publicó ahora demostraría que esos días quedaron atrás. “Esta foto es de cuando ya pudimos. De los días de saltar un poco la soga, de escuchar ocho mil veces la misma canción y escribir juntas su nombre: Helena”, escribió.
“Juego mucho con la clasificación de mala madre, me divierte. Porque no me salen las trenzas, porque siempre le dije ‘ahora no, estoy escribiendo’. Y porque soy media niña también, le escondo cosas para divertirme y también me reta cuando me subo con zapatillas al sillón”, confesó acerca de la relación con su hija.
En ese sentido, la cineasta dijo que lo que tuvo que atravesar “dista mucho de esa risa de madre desastre”. Y sumó: “Lo que me pasó es que ni siquiera podía ser desastre. Y aún así, con un poco de temor en los ojos, lo escribo: derecho a enfermarse, al tiempo necesario para curarse”.
Florencia concluyó su reflexión con un tierno mensaje para su hija: “Te extraño H. El mundo no es lugar adecuado para estar tan lejos”.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 12 de marzo, 2020 12:13
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