A corazón abierto, la artista mexicana reveló el gran malestar que sufre y sus secretos para salir adelante.
En 2008, Thalía recibió un diagnóstico inesperado. Sus malestares diarios no eran producto del estrés del éxito y el trabajo. Tenía la enfermedad de Lyme, mayormente conocida como “la de la garrapata”.
La enfermedad de Lyme ocasiona un sarpullido (a menudo en forma de diana) y síntomas similares a los de la gripe. Puede presentarse dolor de articulaciones y debilidad en las extremidades.
Esta semana, la intérprete de “Piel morena”, “Gracias a la vida” y “Arrasando” le dio una nota a la revista Galore donde habló de su lucha diaria para salir adelante y estar lo mejor posible a pesar de este escenario.
“Casi nadie sabe que me despierto cada día con un dolor que se extiende por todo mi cuerpo. ¡Siento que un autobús me atropelló! Lucho contra la enfermedad de Lyme cada hora de mi vida”, señaló.
Lyme es una enfermedad impredecible, según la artista: “Algunos días me siento mejor que otros. Otras veces me siento fatal. Cuando tengo suerte estoy como nueva”. A pesar de las adversidades, Thalía tiene sus secretos para tratar de estar lo mejor posible desde que suena el despertador.
“He aprendido a anteponer la mente al cuerpo, sin importar cómo me sienta. Salgo de la cama cada mañana de un salto y empiezo mi rutina. La disciplina es mi mejor amiga, junto con el ejercicio y una dieta sana. Mantener una actitud positiva, centrada y vivir con gratitud son la mejor receta para sobrevivir a esto”, indicó convencida.
La esposa de Tommy Mottola también dijo que la música fue es su mejor terapia de sanación. A pesar de que en los últimos años le dio un giro rotundo a su carrera -se volcó al reggaetón-, la necesita tanto como “un psicólogo o un doctor”.
Fuente: tn.com.ar