En medio del conflicto con su exmarido Claudio Contardi, la modelo intentó ingresar a la propiedad que los dos tienen en Escobar. Los de seguridad no la dejaron pasar por orden del padre de sus dos hijos.
El conflicto judicial entre Julieta Prandi y su exmarido Claudio Contardi parece no tener fin. La modelo, que ya había denunciado a su ex por violencia familiar, ahora tuvo un nuevo problema por la división de bienes. Cuando se acercó a la casa que tienen ambos en el barrio privado Septiembre, Escobar, no la dejaron pasar. Según explicó su abogada Karina Barrio, la orden de prohibirle el ingreso fue del padre de sus dos hijos.
La letrada habló con Intrusos y aclaró que es una propiedad que también está a nombre de Julieta. Es decir, forma parte de los bienes conyugales. En febrero, se habían enterado de que Contardi la estaba alquilando y no habían sido notificadas formalmente. En ese momento, el inquilino les contó que había pagado en efectivo y que se retiraba en agosto. Esta semana, les llegó la información que la vivienda estaba nuevamente ocupada y se acercaron para chequearlo.
Fue en esa instancia que el personal de seguridad del barrio le prohibió el ingreso a Prandi. “Le dijeron que no podía pasar y que desconocían si estaba viviendo alguien en ese lote”, sostuvo la abogada en el ciclo conducido por Jorge Rial.
La modelo no fue sola, sino que estuvo acompañada tanto por Barrio como por una escribana de Escobar. La intención era presentarse personalmente al lugar para labrar un acta y constatar quién estaba viviendo en el lugar. Sin embargo, ante la negativa del personal, se tuvieron que ir.
La denuncia de Julieta Prandi contra su ex
Prandi confirmó su separación en febrero de este año. Sin embargo, la ruptura se produjo mucho antes, en marzo de 2018. Durante un tiempo, ella convivió con su ex hasta que la situación fue insostenible.
“Todo el 2018 vivimos bajo el mismo techo con un montón de artimañas que él utilizó para retenerme. La primera era el diálogo. La segunda fue la amenaza: ‘Me voy a matar si terminamos’. La tercera fue: ‘Esto fue una estafa de tu parte, un acto premeditado. Vos sabías que te querías separar’. En un momento hasta jugó con su salud diciendo que tenía un problema en el estómago”, sostuvo en diálogo con Infobae.
Cuando finalmente tomó la decisión de divorciarse, hablaron de la cuestión económica. La modelo le aclaró que se quería quedar con la casa. Ante la negativa de su ex, se tuvo que mudar y alquilar un departamento para vivir con sus hijos.
La situación llegó a un punto crítico cuando lo denunció por violencia familiar, ya que temía por el bienestar de sus dos hijos. “Hace más o menos una semana mi hijo Mateo me cuenta que hay una mujer viviendo en mi casa, en la casa que es mía y de mi ex, nuestra. Él se quedó en esa casa cuando me fui en febrero y esta mujer -Cynthia- resulta que vive ahí desde el mes de marzo. Es su pareja, pero a Mateo lo hacían decirme que era la niñera. Además, ella tiene una nena de doce años que comparte habitación con Mateo. Hay cuatro habitaciones en la casa, pueden tener un cuarto cada uno en el peor de los casos, pero los hacen compartir”, explicó la modelo.
Ante esto, hizo un reclamo a la Justicia para que los chicos no se quedaran a dormir en la casa del padre. Además, se estableció una restricción perimetral por la que que ni Prandi ni Contardi pueden acercarse a menos de 100 metros uno del otro. El próximo 18 de noviembre vencen estas restricciones y habrá una nueva audiencia.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 6 de noviembre, 2019 10:35
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