Ailén Bechara volvió a manifestarse con total sinceridad a la hora de explicar cómo atravesó el puerperio. “Había momentos en los que no podía ni sonreírle a mi hijo de lo mal que estaba”, confesó. Y agregó: “Me escapaba para que no me vea porque el nene no tiene la culpa”.
Luego de su debut en la pista del Súper Bailando 2019 junto a Cae, la modelo recordó cómo fueron sus días tras el nacimiento de Francisco, quien ya cumplió un año. “La maternidad empieza bien, el puerperio dicen que son dos o tres meses y después ya está. Pero yo estaba muy mal después, como que lo tuyo te lo sacan, estaba mal, no veía nada lindo”, reveló.
“Me sentía mal como mujer, fui a coaching, a la psicóloga. Sentía que me faltaba mucho y busqué ayuda porque me dediqué cien por ciento a mi hijo, y mi trabajo, que es tan inestable, me costaba retomarlo”, precisó en diálogo con Por si las moscas (La Once Diez/Radio de la Ciudad).
“Me ocupé tanto de mi hijo que cuando empezó a tener independencia me empecé a preguntar: ¿y yo qué? Cuando me llamaron del Bailando me empecé a sentir mejor”, continuó Bechara. Y enseguida aclaró: “Después todo se acomoda. Mi hijo es un nene feliz y trato de darle lo mejor de mí”.
En cuanto a la maternidad sostuvo que “pega bien en el sentido que encontrás lo más preciado del mundo, pero como mujer me pegó mal”. “Me escribieron un montón de mamás agradeciéndome porque todo el mundo habla de la maternidad como que es todo color de rosa”, expuso Ailén.
“Esto le pasa a muchas mujeres. Pero al ver que las famosas la pasan de maravilla sienten culpa porque creen que algo está mal con ellas. Y la realidad es que nos pasa a todas”, concluyó la exazafata del programa de Guido Kaczka.
Fuente: eltrecetv.com.ar