La Corte Suprema de Justicia rechazó por mayoría el pedido de licencia del juez federal Ariel Lijo, avalado previamente por la Cámara. Esta decisión complica su desembarco en el máximo tribunal, tras la designación por decreto del presidente Javier Milei.
Los jueces Horacio Rosatti, Manuel García-Mansilla y Carlos Rosenkrantz votaron en contra del pedido de Lijo, mientras que Ricardo Lorenzetti se expresó en disidencia a favor del magistrado. Se trató del primer encuentro entre los cuatro integrantes de la Corte desde la reciente asunción de García-Mansilla.
El reglamento de la Corte establece que las cuestiones de superintendencia se resuelven por mayoría simple, lo que determinó el rechazo del pedido de Lijo. Ante este escenario, el juez federal confirmó que no renunciará a su cargo en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal Nº4, donde lleva 20 años.
De esta manera, la única vía para que Lijo llegue a la Corte es la aprobación de su pliego en el Senado, algo que el Gobierno intentará impulsar nuevamente. “El doctor va a esperar la decisión del Senado. Mientras tanto, continúa trabajando en su juzgado y en el juzgado que subroga”, explicaron fuentes cercanas al magistrado.
Desde el oficialismo salieron a respaldar la designación de Lijo. Milei lo defendió señalando que es “especialista en narcotráfico, ciberdelito y terrorismo” y que “es respetado por sus pares”. Además, destacó que “Casación no le revocó ninguno de sus fallos” y recordó su rol en la condena del exvicepresidente Amado Boudou.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también apoyó la candidatura del juez y lo describió como una persona que “resuelve las cosas de acuerdo a la ley y el derecho”.
Con el rechazo de la Corte y la negativa de Lijo a dimitir, el futuro del juez en el máximo tribunal queda en manos del Senado, donde el Gobierno deberá reunir los votos necesarios para su aprobación.
Esta entrada ha sido publicada el 6 de marzo, 2025 13:46
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