A Lautaro Fueyo, el karate y la disciplina lo forjaron para enfrentar cualquier adversidad. Pero esta vez, el desafío no estuvo en el deporte, sino en las calles de Bahía Blanca, anegadas por la inundación que golpeó la ciudad días antes de su viaje a Buenos Aires, donde logró revalidar su puesto en la Selección Argentina de Karate.
“Este año es especial”, cuenta Fueyo. “A mis abuelos los pudimos rescatar de la inundación con mis viejos y mi hermano. Estuvieron en casa varios días hasta que pudieron volver a la suya”. A pesar del caos, el joven de 22 años mantuvo su rutina de entrenamiento: “Nunca dejé de entrenar, en casa o en el club cuando se pudo retomar la actividad. Seguí y seguí entrenando”.
El selectivo nacional se llevó a cabo en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) N°1, en Buenos Aires, donde Fueyo aseguró su clasificación al Campeonato Panamericano, que se disputará del 25 al 28 de septiembre en Colombia.
Pero antes del viaje, vivió un momento que lo marcó. Su abuelo, de 82 años, le expresó su angustia al ver la ciudad devastada: “Una mañana me quedé solo con él en casa y me dijo que nunca había visto algo parecido en su vida. Cuando cruzamos el Puente Maldonado, que estaba destrozado, mis abuelos me dijeron: ‘Parecemos inmigrantes'”.
A pesar de todo, Lautaro encontró en el karate una forma de sobrellevar la crisis. “El deporte hizo que pudiera llevar de la mejor manera todo lo vivido en Bahía Blanca”, asegura.
Con el boleto en mano para representar a la Argentina en el Panamericano, Fueyo ya está enfocado en su preparación. “Nunca voy a dejar de entrenar, es mi sostén para el día a día”, afirma con determinación. “Si me pasa algo malo o bueno, yo entreno”, sentencia.
Esta entrada ha sido publicada el 25 de marzo, 2025 18:16
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