A pocos meses del Mundial de Karate en Japón, uno de los eventos más prestigiosos en el ámbito de las artes marciales, el joven bahiense de casi 17 años, Lautaro Fueyo, se prepara con gran entusiasmo y dedicación. Esta será su primera experiencia en un campeonato mundial.
Lautaro ha sido bicampeón panamericano y le dijo a Canal Siete, que si bien hay gente de otros países, distintos tipos de pelea y estilos, va con la fe de ganar. “Mi objetivo es ser campeón”, sostuvo.
El competidor participará en dos especialidades: Kumite, que es la pelea, y Kata, que son las formas. Ambas disciplinas requieren entrenamientos distintos y rigurosos. “Estoy entrenando de lunes a sábado, tres horas diarias: una hora y media en el gimnasio y una hora y media de karate. Junto a mi sensei, estamos dedicando muchas horas para estar en nuestra mejor forma cuando llegue octubre.”
La motivación es alta, a pesar de la ansiedad y la expectativa. Representar a Argentina y a su ciudad natal, Bahía Blanca, le da una mezcla de nervios y orgullo. “Siempre hay nervios, pero ya he tenido varias experiencias en campeonatos panamericanos. Esto es algo aparte, pero me voy acostumbrando.”
Este Mundial tiene un sabor especial para él, ya que no contará con la presencia de Alejandra Torreta, su entrenadora de toda la vida. “Alejandra siempre me ayudó. Más que una profesora, la conocí como un familiar. Desde los cinco años ha sido una persona muy importante para mí, no solo en karate, sino en mi formación como persona. Su ausencia es una baja muy importante.“
Sin embargo, el reconocimiento personal de haber llegado tan lejos también está presente. “Todo esto no sería posible sin Alejandra, mi sensei y Mauro“, manifestó Lautaro.
El proceso para llegar al Mundial no ha sido fácil. Cada año, para ser parte del selectivo nacional, los aspirantes deben ir a Buenos Aires y participar en un curso de instructores, además de competir. “Este año, la categoría tuvo alrededor de 43 competidores y él quedó entre los cuatro mejores. Es algo muy significativo porque hay karatekás de todos lados“, dijo Mauro Domini, el sensei de Lautaro.
Hay una cierta presión por representar a su ciudad y país, pero él lo asume con responsabilidad y orgullo. “Más allá del logro personal, uno va tomando conciencia de que está representando a Bahía Blanca en Japón, nada más y nada menos. Es la Meca del Karate”, agregó Mauro.
Con esta mezcla de preparación, nervios y orgullo, el joven competidor argentino se prepara para demostrar su talento en el escenario mundial, llevando consigo no solo su sueño de ser campeón, sino también el legado de quienes lo han formado y apoyado a lo largo de su carrera.
