El partido entre Liniers y Estrella se suspendió cuando había concluido el tercer cuarto, con victoria del local 52 a 42. Barras de Liniers fueron hasta la tribuna visitante para agredir a seguidores visitantes, tomándose a golpes. Los árbitros decidieron suspender el partido.
En rueda de prensa, Ignacio Dignani, dirigente de Liniers, expresó su enérgico repudio hacia los incidentes ocurridos. “Primero de todo, repudiamos totalmente lo que pasó, fue algo sumamente desagradable”, afirmó Dignani al referirse a los disturbios que mancharon el encuentro.
Dignani explicó que el conflicto surgió tras una remontada significativa de su equipo, que alcanzó una ventaja de 10 puntos. “Uno de Liniers salió corriendo para la tribuna de Estrella, pasó la seguridad y después lo que todos vimos”, detalló. También criticó la percepción de que el club depende de los aficionados del fútbol para influir en los partidos de básquet. “El que tiene un poquito de memoria y sigue el básquet sabe que a partir de que empiezan los playoffs, los de fútbol empiezan a ir a la cancha. Siempre pasó desde siempre“, aseguró, mostrando su molestia ante los comentarios desinformados.
La seguridad del evento también fue un punto de análisis para Dignani, quien señaló la insuficiente presencia de personal de seguridad. “Había dos seguridad de Liniers y tres de la asociación que mandó“, lamentó, haciendo autocrítica sobre la gestión del club. “Obviamente, la autocrítica está; a partir de ahora la comisión directiva tendrá que tomar una sanción ejemplificadora y sacar a los socios que causan problemas”.
El dirigente confirmó que las personas responsables de los disturbios han sido identificadas. “La idea es que la comisión directiva no los deje entrar más”, manifestó, subrayando que las medidas a tomar serán severas para evitar futuros incidentes.
En cuanto a las acusaciones del presidente de Estrella, quien señaló a Dignani como uno de los principales responsables de lo sucedido, el dirigente de Liniers fue categórico. “No le voy a contestar al presidente de Estrella porque no lo conozco, pero esto ya se parece a la política. Ellos deberían concentrarse en jugar y ganar en la cancha, no en crear conflictos fuera de ella”.
Por su parte Luciano Gardella, presidente del club Estrella, se expresó con indignación tras los violentos incidentes ocurridos en el partido contra Liniers. Dejó en claro que los problemas actuales no tienen precedentes recientes en la historia del básquet de Bahía Blanca.
“La realidad es que había habido un altercado en diciembre del año pasado, entre un jugador y un simpatizante. Hubo sanciones para los clubes, jugadores y simpatizantes, pero fue una situación puntual. Lo que pasa en esta serie no tiene nada que ver con eso ni con lo que vivimos y tratamos de hacer en el básquet”, explicó Gardella, diferenciando el contexto actual de incidentes anteriores.
Gardella señaló que desde el primer partido de la serie aparecieron individuos ajenos al ambiente del básquet, reconocidos por los propios dirigentes de Liniers. “Se dedicaron a insultar todo el tiempo, los vimos tomando y fumando dentro de la cancha y nadie hacía nada“, afirmó. Este comportamiento llevó a que Estrella solicitara que no se permitiera la entrada de estos individuos en el siguiente partido.
A pesar de las advertencias y peticiones, la dirigencia de Liniers no tomó las medidas necesarias, según Gardella. “En el primer partido, uno de ellos intentó pasar a nuestra tribuna. Lo separamos enseguida. Para el siguiente partido, pedimos que no vinieran, pero no nos escucharon. Al final, logramos que no entraran en nuestra cancha, pero el lunes pasado volvieron a aparecer”, relató.
El presidente de Estrella destacó que en los videos de los incidentes se puede ver la presencia de familias y niños entre los espectadores, lo que agrava la gravedad de los hechos. “Hubo heridos, una mujer mayor, madre de uno de los árbitros, terminó en la guardia del hospital. El momento fue dramático”, lamentó Gardella, resaltando que la mayoría de los hinchas de ambos clubes eran familias y seguidores pacíficos.
Gardella criticó duramente la falta de acción por parte de Liniers y subrayó la necesidad de sanciones deportivas. “No nos interesa ganar un partido en el escritorio. Queremos que se castigue deportivamente, como corresponde en el marco del Código de Faltas del Tribunal de Disciplina de la Asociación de Básquet. Es la única manera de que esto no vuelva a ocurrir”, afirmó con firmeza.
El presidente de Estrella también destacó el esfuerzo de su club para evitar los disturbios y pidió un apoyo real de otros clubes y autoridades. “Hicimos todo lo posible para prevenir esto. Ahora esperamos que se tomen las decisiones adecuadas. No somos mejores ni peores que ningún club, pero trabajamos mucho para mantener un ambiente sano y seguro“, concluyó.