La aparición de Lionel Messi junto a su mujer, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos en el parque de diversiones de Disney, en París, generó un revuelo entre el público presente, que detectó al futbolista del PSG a pesar de que estuvo gran parte del tiempo con una capucha para no ser reconocido. Una vez descubierto por la gente, el campeón del mundo no dudó en retribuir el cariño para tomarse fotos con los niños y firmar autógrafos.
El rosarino de 35 años aprovechó el día de descanso que le otorgó el entrenador de su equipo, Christophe Galtier, luego de la gran victoria el sábado en el estadio Parque de los Príncipes por 3 a 1 ante Lens, que le permite al elenco de París despegarse a ocho puntos de distancia de su escolta, Olympique de Marsella, a falta de ocho jornadas para el final de la Ligue 1. Leo fue una de las figuras y marcó uno de los tantos del triunfo.
Messi intentó pasar desapercibido en el reconocido parque de diversiones ubicado en las afueras de la capital de Francia y fue vestido con un buzo negro con capucha. Tampoco publicó contenido en sus redes sociales. Sin embargo, no tardó en ser reconocido por los asistentes, quienes inmediatamente lo abordaron para saludarlo y pedirle alguna foto.
Al ex jugador del FC Barcelona se lo pudo ver en las imágenes compartidas por algunos usuarios de las redes sociales paseando de la mano con su hijo Mateo, mientras que Antonela acompañaba a Ciro y Thiago, el mayor. La pareja del mejor futbolista del mundo se mostró en su cuenta de Instagram con una campera blanca y logos de Disney junto con su amiga, Daniela Seaman, esposa del español Cesc Fábregas, otro ex compañero de Leo en el Barsa.
Fuente: Infobae
