Es uno de los nombres más destacados de la historia del deporte argentino y que ha sido reconocido a nivel mundial. Hoy, festeja sus 70 años rodeado de su familia mientras vive en Mónaco, se trata de Guillermo Vilas. Protagonista de una de las mejores épocas del tenis, es reconocido por múltiples hazañas, pero hay una que quedará para siempre en la historia como “la Gran Willy”.
De una trayectoria intachable, ganó un total de 62 títulos y sumó más de 900 victorias a nivel profesional en el circuito ATP. Se destacó en todas las superficies y logró cuatro Grands Slams: Roland Garros y US Open en 1977, el mejor año de su carrera, y el Abierto de Australia por duplicado, en 1978 y 1979.
Sin embargo, todavía quedan los recuerdos de sus batallas con Björn Borg, uno de sus legendarios rivales, pero de los mejores amigos que tuvo fuera de la cancha, quien lo ha acompañado en su casa, mientras atraviesa la dura enfermedad. En la década del ‘70, fue uno de los principales enfrentamientos que tenían entre el argentino y el sueco, que tuvo un historial favorable para el europeo que le ganó 17 de sus 22 enfrentamientos.
LA SALUD DE GUILLERMO VILAS: UNA LUCHA CONTRA UN DETERIORO COGNITIVO
Radicado en Mónaco junto a su esposa, la tailandesa Phiangphathu Khumueang, atraviesa una dura enfermedad que lo mantiene alejado de los flashes. Con un absoluto silencio, diferentes medios aseguran que sufre de Alzheimer y tiene un deterioro cognitivo.
“Físicamente no se nota, pero está muy deteriorado. Su salud mental está cada vez peor. Tiene algunos momentos de lucidez pero no tiene plena conciencia de lo que sucede a su alrededor, incluso ha llegado a desconocer a amigos. Tiene momentos en los que no puede mantener el hilo de una conversación”, aseguró una fuente al diario Olé durante 2020.
En marzo de 2018, el también extenista Modesto “Tito” Vázquez dijo en una entrevista con el programa ‘Era por abajo’ que “nadie lo dice pero creo que él tiene un principio de Alzheimer. Y, según tengo entendido por gente que me ha hablado, lo han visto bastante mal, pobre”.
1977, EL MEJOR AÑO DE VILAS Y LA INJUSTICIA DE NO SER NÚMERO 1 EN EL RANKING
Guillermo Vilas tuvo un año soñado como tenista en 1977. Si bien nunca fue condecorado con el primer puesto del ranking ATP, varios estudios periodísticos como su serie en Netflix, Vilas: serás lo que debás ser o no serás nada, con Eduardo Puppo a la cabeza, demostró que el argentino tendría que haber superado a Jimmy Connors.
El principal motivo: La lista no se actualizaba con la misma frecuencia que ahora, por lo que varias semanas quedaron incompletas.
Durante aquella temporada, Vilas logró ganar 16 torneos sobre 31 jugados. Registró 130 victorias y solo 14 derrotas, logrando una efectividad de 90,3% (estuvo 46 partidos invicto). Se consagró en Roland Garros y el US Open. Además, fue finalista del Abierto de Australia.
CUÁL ES EL ORIGEN DE LA “GRAN WILLY”, SU JUGADA EMBLEMÁTICA
Vilas es uno de los pocos deportistas que tienen una “jugada propia”. Es que es el creador de la “Gran Willy”, que consiste golpear la pelota por entre las piernas y de espaldas a la red. Este movimiento ha sido replicado por varios tenistas a lo largo de la historia como Roger Federer, Rafael Nadal o Pete Sampras, algunos de los mejores de la historia.
El argentino contó que se inspiró en Juan Carlos Harriot, uno de los mejores jugadores de la historia del polo. Vilas sostuvo que vio como el polista golpeaba a la bocha por debajo del caballo, por lo que quedó sorprendido y se preguntó si se podría hacer algo similar con la raqueta.
Por eso, lo utilizó este tiro por primera vez, en público, en 1974, durante una exhibición que se realizó en el Club Obras Sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires ante el frances Wanaro N’Godrella. A partir de ahí se convirtió en una especie de “marca registrada” del talentoso zurdo.
Fuente: Vía país