El futbolista asegura que fue víctima de una estafa que le hizo replantear su carrera. “Hicimos una cena para festejar y cuando salió el fixture nuestro equipo no aparecía”, contó.
El exarquero de River, Ezequiel Muth, fue víctima de una estafa que estuvo a punto de arruinarle su carrera después de haber firmado contrato con un empresario argentino que lo convocó para jugar en un club que no existe.
El joven de 22 años jugaba en Al Hilal United, de Emiratos Árabes, donde llegó luego de varios meses de frustración que lo llevaron a pedir trabajo por twitter.
Mientras se desempeñaba como arquero en ese club de Dubai lo contactó, según detalló, un empresario argentino llamado Cristian Martín Echenique, que se desempeñaba como director deportivo de Al Ittifaq y le ofrecía un pase con mejores condiciones.
“Me habló un día por Whatsapp y él se presentó como el director deportivo del Al Ittifaq. Es un club que existe, que lo conozco y que lo enfrenté cuando jugué en Al Hilal United”, comenzó Ezequiel y dijo que tras acordar en los números, cerró su incorporación al equipo el 21 de agosto de 2021.
En diálogo con la Página Millonaria, el joven contó que a la semana de estar entrenando, Echenique discutió con el presidente del club y lo terminan echando, algo que los dejó completamente descolocados.
“Fui para Dubái y a la semana de entrenar con el Al Ittifaq, Echenique discute con el presidente del club porque él había ido con un sponsor que en realidad era mentira. Él fue con un papel falso bien hecho, pero que no era real. Bueno, se dieron cuenta en ese club que el sponsor no existía y lo rajaron. Entonces nos dijo que había sacado una licencia para fundar un nuevo club y el que no iba con él se tenía que volver a casa”, explicó el guardameta.
Ezequiel se había gastado todos sus ahorros para pagar el pasaje a Dubái y decidió quedarse a pesar de una situación que ya era irregular.
El dueño del equipo le comunicó a él y a sus compañeros que el nuevo club se llamaría Gie FC Dubái y les dijo que serían inscriptos en la segunda división de la liga local. Sin embargo, todo empeoró cuando se dio a conocer el fixture del campeonato.
“Íbamos a competir en la segunda división, faltaba un mes para que el torneo arranque, nos estábamos preparando y el primer inconveniente surgió cuando salió el fixture y nuestro equipo no estaba. Él nos había mostrado que tenía la licencia, habíamos hecho una cena festejando que el equipo iba a competir y el equipo no estaba”, señaló.
A la incertidumbre por el aspecto deportivo se sumaron problemas económicos que rápidamente comenzaron a aquejar a los jugadores.
En total había cuatro argentinos, seis paraguayos, tres brasileños, un portugués, un nigeriano, un indio, un egipcio y algunos jóvenes locales. “Empezó a patear el pago de los sueldos y nos pedía plata a nosotros. Por ejemplo a mi me pidió 400 dólares. Íbamos a entrenar en una cancha alquilada que Echenique nunca pagó”, confesó.
Según el relato de Muth, Echenique ideó toda una situación ficticia para sacarle dinero a los futbolistas. Simulaba ser un exitoso empresario y pedía adelantos para su operatoria.
“A los representantes de los jugadores les pedía plata para la comida, las visas y el transporte. Por ejemplo, el representante de los paraguayos, que eran alrededor de ocho, perdió cerca de 50 mil dólares. Otro pagó 12 mil dólares para equipar el club. Hay dos socios argentinos que trabajan en la empresa Emirates que les robó 6 mil dólares”, dijo el arquero.
“Una noche apareció llorando diciendo que se iba a morir. Estaba totalmente pelado con las cejas peladas, nos contó que tenía cáncer terminal y es todo mentira. Vos ves ahora las fotos de él y tiene pelo, está lo más bien. Te lo juro por mi mamá que fue así”, aseveró Ezequiel sobre la parte más increíble de su historia.
Después de cuatro meses de calvario, los problemas eran cada vez mayores. El “dueño del club” tenía 19 jugadores viviendo todos juntos en una casa de cuatro habitaciones y sin comida suficiente. “Literalmente por un mes y medio lo único que había de comer era huevo, banana, arroz y pollo. Aparte nos quería limitar la comida”, narró.
Todas esas incomodidades estaban acompañadas por un mal trato constante que llevaba a tener fuertes discusiones entre Echenique y los futbolistas, según dijo.
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso fue un golpe de un compañero en un entrenamiento que pudo haber terminado en tragedia.
“No teníamos torneo, pero igual entrenábamos para estar a punto por si surgía otra posibilidad. Justo un compañero marroquí cae mal y se saca el brazo de lugar. Estuvimos una hora esperando la ambulancia y el colmo de todo fue que cuando llegó la ambulancia no tenía para pagarle. Ahí dije: listo, no entreno más”, puntualizó Ezequiel Muth y dijo que en ese momento se decidió a dejar el equipo y se puso a dar clases a nenes en un club.
Ezequiel pudo rehacer su carrera y desde febrero es arquero del Tricarico en el ascenso italiano. A pesar de que pudo dar vuelta la página, no se olvida y quiere que actúe la Justicia. “No pude hacer una denuncia porque no tenía plata para un abogado. Pero hay un socio de él que le debe dinero por los alquileres de cancha que está juntando pruebas”, avisó.
“Le diría que todo vuelve, no lo odio, pero deseo con toda mi alma que no se lo pueda a hacer a nadie. Porque la gente tiene sueños, trabaja un montón y no puede ir por la vida cagando a la gente. No se va a salir con la suya, dentro de poco va a caer”, concluyó Muth.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 21 de febrero, 2022 10:31
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