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Una firma española con socios chinos se mete en un espacio neurálgico de poder: el fútbol argentino

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Josep María Benet Ferrán, Taxto Benet, como lo conoce buena parte del mundo, debe haber tenido muchos días placenteros en su vida. Periodista, empresario, socio y CEO en España de una de las compañías de contenidos audiovisuales y culturales más importantes del planeta. Sin embargo, nada se puede comparar con lo que le sucedió en las últimas dos semanas a este catalán inquieto, coleccionista de arte contemporáneo y nacido hace 64 años en la ciudad de Lérida.

Es que Mediapro, la compañía que dirige junto a otro catalán (el empresario Jaume Roures) y en la que vendieron el 54% del capital a la china Orient Hontai por más de 1.200 millones de euros, se acaba de quedar con seis premios Goya, los más importantes de la industria del cine español.

Quizás con menos glamour, pero con terminales extremadamente sensibles que conectan con la política, Mediapro termina de comprar ahora los derechos en la Argentina de Fox Premium, la marca que agrupa a las señales deportivas que tenía en su poder el gigante estadounidense Disney. Y lo ubica en un espacio neurálgico del poder: el que maneja la mitad de la transmisión de los partidos de fútbol.

Un territorio político y estratégico del kirchnerismo

Esta última no fue lo que se dice estrictamente una compra de mercado. El Gobierno argentino le había pedido a Disney que se deshiciera de algunas de sus inversiones en señales deportivas porque, al haber comprado ESPN, tenía el control total de las transmisiones de los partidos de fútbol. Un territorio político y estratégico que el Frente de Todos, pero sobre todo el kirchnerismo, considera una herramienta para penetrar en los sectores más populares de la sociedad.

Días antes del comienzo de la Copa de la Liga del fútbol argentino el Gobierno le había hecho saber a Disney que, hasta que vendiera la mitad de sus señales deportivas, debería transmitir en forma gratuita un partido de River Plate o de Boca Juniors cada fin de semana. Son las joyas del pack de fútbol televisado que compran los abonados a las señales de cable en el país y que Cristina Kirchner considera un botín político. Por eso, en 2009 estatizó y utilizó de modo cuasi militante la transmisión de lo que bautizó como “Fútbol para Todos”. Partidos gratis con subsidio estatal.

Frente a la presión política, Disney vendió entonces las señales de Fox Premium a los españoles (y a los socios chinos) de Mediapro. El campeonato del fútbol argentino comenzó entonces a transmitirse dividido entre los canales estadounidenses de ESPN y los de Fox con sus nuevos inversores. Con dos partidos de transmisión abierta, pero con River y Boca dentro del pack para abonados premium. (TN)

Esta entrada ha sido publicada el 17 de febrero, 2022 07:16

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