El serbio, número 1 del mundo, debutaría ante su compatriota Miomir Kecmanovic. Por su parte, Rafael Nadal chocará en primera ronda con el estadounidense Marcos Giron. El torneo se disputará del 17 al 30 de enero.
El Abierto de Australia incluyó este jueves a Novak Djokovic en el cuadro del torneo, aunque la participación del número uno mundial, susceptible de ser expulsado del país por no estar vacunado, es todavía incierta.
El desenlace de la saga del jugador serbio, que consiguió anular en la justicia su deportación del país por incumplir la normativa Covid, depende del ministro de Inmigración, Alex Hawke, que evalúa desde hace días anular nuevamente su visado.
Medios australianos indican que la decisión debería ser inminente, aunque el primer ministro Scott Morrison afirmó que la posición de Hawke “no ha cambiado” y sigue analizando la cuestión del tenista de 34 años.
Con más de una hora de retraso que los organizadores no justificaron, se celebró el sorteo del Abierto de Australia, con la inclusión de Djokovic.
Primer cabeza de serie, el serbio quedó emparejado con su compatriota Miomir Kecmanovic. Por su parte, el español Rafa Nadal, sexto cabeza de serie tras meses de ausencia del circuito por lesión, se enfrentará en primera ronda al estadounidense Marcos Giron.
Los dos astros, empatados a 20 Grand Slams junto al suizo Roger Federer, competirán en Melbourne para hacerse con el número 21 en su carrera, un récord histórico en el tenis masculino. Sus caminos no se cruzarán hasta una eventual semifinal.
Además, el argentino Diego Schwartzman se enfrentará al serbio Filip Krajinovic, el chileno Christian Garín al argentino Facundo Bagnis y el español Roberto Bautista al italiano Stefano Travaglia. Su compatriota Pablo Carreño espera rival de la ronda previa.
En el cuadro femenino, la número uno mundial Ashleigh Barty también se enfrentará con una jugadora de las clasificatorias y la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza, flamante ganadora del Masters WTA, se medirá a la joven francesa Clara Burel.
Hasta ahora, la vertiente deportiva se vio eclipsada por el culebrón de Novak Djokovic, ganador de nueve títulos en Melbourne, incluidas las tres últimas ediciones.
El tenista serbio llegó la semana pasada a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo porque dio positivo al covid-19 el 16 de diciembre.
Agentes fronterizos anularon la visa al entender que una infección reciente no eximía de la obligación de estar vacunado y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.
Pero su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne.
Desde entonces la decisión está en manos del ministro de Inmigración, que considera su expulsión mientras no dejan de aparecer nuevas informaciones sobre el caso.
El jugador admitió el jueves “errores” tanto en su declaración de viaje presentada a las autoridades australianas, que habría rellenado su agente, y en su actitud tras conocer su positivo de covid-19 en diciembre, acudiendo a una entrevista con un periodista del diario deportivo L’Equipe.
“Esto fue un error de criterio y acepto que debí reprogramar este compromiso”, admitió en un comunicado en Instagram.
El ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, no tomará una decisión este jueves sobre la deportación del tenista serbio Novak Djokovic, según medios australianos, mientras el número uno del mundo fue incluido en el sorteo para jugar en el Abierto de Australia.
Una fuente del gobierno australiano confirmó a los diarios Sydney Morning Herald y The Age que el ministro de Inmigración no se pronunciará este jueves sobre este caso, que puso de manifiesto la dura política de inmigración del país y su apuesta por la vacunación contra el Covid-19.
Desde que el pasado lunes la justicia diera la razón a Djokovic y le permitiera quedarse en Australia, Hawke se limitó a decir que sopesa la posibilidad de usar los poderes especiales que le otorga la ley para deportar al tenista por no cumplir los requisitos impuestos por la covid-19 para entrar al país.
Djokovic llegó el 5 de enero a Australia -para participar en el torneo- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel de Melbourne mientras sus abogados presentaron un recurso ante un tribunal australiano, que ordenó el lunes su puesta en libertad.
El futuro de Djokovic en el Abierto de Australia, que se celebra entre el 17 y el 30 de enero, aún está en vilo hasta que Hawke decida si le vuelve a cancelar el visado por incumplir los requisitos impuestos por la covid-19 para entrar al país y errores en su declaración de viajes.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison – quien se juega la reelección este año y lucha contra un fuerte repunte de casos por la irrupción de la ómicron- dijo hoy a los periodistas en Camberra que el ministro tiene “poderes especiales” y que no tiene la intención “de hacer más comentarios”.
En medio de esta incertidumbre, los organizadores del Abierto de Australia incluyeron a Djokovic en la celebración del sorteo, que comenzó con una hora de retraso tras una decisión que no fue explicada por la organización.
El serbio, quien busca su décimo trofeo en el Abierto de Australia y de ese modo convertirse en el tenista más laureado de todos los tiempos si alcanza los 21 trofeos Grand Slam, se enfrentará en primera ronda al serbio Miomir Kecmanovic.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 13 de enero, 2022 08:20
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