Un niño dio el golpe en el momento justo para cumplir uno de sus sueños. Apenas el árbitro Leodán González indicó el final del partido que Argentina le ganó a Venezuela en Caracas por las Eliminatorias Sudamericanas, el chico se filtró de una tribuna, burló a la seguridad, saltó los carteles, ingresó al campo de juego y corrió hacia Lionel Messi, quien lo esperó para brindarle un cálido abrazo.
La escena fue grabada por una usuaria de Twitter llamada Zuleima, quien indicó que el niño, que vestía la camisera N°30 del PSG, tiene nueve años, se llama Yeison Ibarra y es de Maracay, ciudad venezolana, capital del estado Aragua.
El pequeño pudo encontrar un hueco ideal para filtrarse, acción que fue celebrada y vivada por los hinchas venezolanos que poco a poco advertían la picardía que se convirtió en toda una aventura. “¡Corre, corre!”, le gritaban para alentarlo. Y lo hizo, tan veloz que para cuando los dos hombres de seguridad que estaban en el sitio del estadio por donde pasó el chico lo advirtieron, ya era demasiado tarde.
Yeison ya se encontraba rumbo a Messi, quien saludaba a sus rivales de la Vinotinto pero se dio cuenta de la presencia del chico, lo esperó y lo abrazó con la ternura que le despiertan los fanáticos más pequeños que tiene alrededor del mundo.
Leo quedó tendido sobre el campo de juego durante varios minutos. Sus compañeros no lo podían creer. El mundo del fútbol que seguía la transmisión entró en alerta. Fue tan feroz la patada que casi lo fractura. Lo que más preocupó es que Messi suele levantarse rápidamente cada vez que recibe una falta, pero esta vez estuvo varios minutos, con gestos de mucho dolor.
La brutal patada que casi fractura a Lionel Messi y que tuvo en vilo al mundo del fútbol
Iban 27 minutos del partido entre Argentina y Venezuela, en Caracas, cuando Adrián Martínez -que recién había ingresado- fue muy duro contra el crack rosarino. Se fue expulsado por el VAR.
Messi finalmente pudo ponerse de pie tras la atención médica y logró continuar en el partido por las Eliminatorias. Recién en ese momento hubo algo de tranquilidad entre los seguidores del fútbol en todo el planeta, que ya temían lo peor.
El árbitro Leodán González primero le mostró la tarjeta amarilla a Adrián Martínez, pero cuando recibió el llamado del VAR, decidió cambiarla por roja y expulsar al futbolista venezolano. No era para menos: esa patada pudo haber lesionado de gravedad al crack rosarino.
Fuente: TN