En Boca quedó una sensación muy extraña por el gol que le anularon frente a Atlético Mineiro, en el empate sin goles en la Bombonera por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. No solo porque entienden que no existió infracción de Briasco en el área, sino por la forma en la que el árbitro actuó ante las protestas de los jugadores del equipo rival.
Cali Izquierdoz no sale del asombro por la situación que se vio. “Lo de hoy nunca me pasó. El árbitro les dijo cinco veces que jueguen y no querían sacar del medio. No entiendo”, se quejó el capitán del Xeneize y agregó: “Era amonestar y obligar a que saquen”.
“Después, terminamos yendo todos a ver al VAR, a ver la pantalla y notar no había pasado nada. Un contacto normal del futbol, sin desplazamiento, nada. Terminó anulando el gol”, continuó el defensor de 32 años, que insistió: “Fue una situación muy rara y nos perjudicó. Ahora la volví a ver y es muy clara la jugada”.
Izquierdoz recordó que sobre el final del partido hizo volver atrás una jugada en la que Pavón quedó mano a mano con el arquero. “Me cobró que la pelota estaba en movimiento en una jugada que le di un pase largo a Pavón. Cuando le consulté por la jugada, me amonestó”, detalló. “Ya está, ahora vamos a tener que ir a hacer nuestro trabajo allá. Esperemos que no se equivoquen más. No pido que nos ayuden, sino que no nos perjudiquen”, concluyó.
El entrenador Miguel Russo se mostró en la misma sintonía. “Tres veces les dijo que sacaran del medio y no le hicieron caso. Es algo muy grave. No puede pasar que un jugador le maneje la situación al árbitro y que lo obligue a ir a ver el VAR. No lo pueden obligar a decidir una situación del árbitro y del VAR”, expresó el DT de Boca.
“Eso me resulta raro, no me gusta. Si fuese al revés, a mis jugadores los amonestan o los expulsan. Si te obligan a sacar del medio y reanudar el juego, vos no te podés negar. Es algo gravísimo”, cerró Russo.
La jugada de la polémica
Iban 34 minutos del primer tiempo entre Boca y Atlético Mineiro cuando en la Bombonera se vivió un momento increíble. En un partido chato ante Atlético Mineiro, con un nivel de juego muy bajo, el Pulpo González logró anotar el primer gol de la noche. Pero la alegría duro poco: el árbitro colombiano Andrés Rojas Noguera, a instancias del VAR, revisó la jugada y decidió anular el tanto.
El problema estuvo en que el juez vio una infracción de Norberto Briasco dentro del área. Un supuesto empujón que de ninguna manera debió haber sido sancionado con falta porque, básicamente, no fue. Aunque es verdad que el jugador de Boca apoya ambos brazos sobre la espalda de Nathan Silva, no es suficiente como para sancionarlo.
Nacho Fernández, exjugador de River y capitán del Mineiro, fue uno de los que más protestó para que el árbitro fuera a ver la jugada al VAR. El juego estuvo detenido durante casi seis minutos, entre los reclamos de ambos equipos y las dudas del colombiano Rojas.
Fuente: TN