Medios de Brasil reportaron este jueves que la Conmebol le hizo una solicitud oficial al municipio de Río de Janeiro para que a través de sus autoridades de Salud se evalúe la posibilidad de permitir la presencia de público el próximo sábado en la final de la Copa América que la Selección Argentina disputará ante Brasil.
En principio, y a pesar de la trascendencia del partido, el evento no tendría espectadores presentes como ocurrió en el resto de los estadios que albergaron partidos del torneo continental, pero existen negociaciones por parte del organismo que rige al fútbol sudamericano para que al menos la ciudad de Río considere la solicitud de permitir un aforo del 10% del total de 78.838 del Maracaná.
El diario O’Globo señaló que en caso de que prosperen las negociaciones, ese porcentaje pretendido sería ocupado solo por familiares, dirigentes y sponsors, mientras que nada se habla sobre hinchas, aunque esto no se descarta.
Al igual que lo acontecido en el transcurso de toda la competencia, la decisión de no aceptar la concurrencia de hinchas estaría sujeta a la emergencia sanitaria ocasionada por la diseminación de la pandemia del COVID-19. La propagación de la enfermedad mantiene en vilo al planeta y, desde hace algunos meses, Sudamérica es uno de los epicentros del virus. En Brasil, ya se registraron casi 20 millones de contagios.
“Las reglas para la Copa América ya estaban bien claras. El decreto firmado por el alcalde prohíbe hinchas en estadios y trae otros protocolos para hoteles y para la circulación por la ciudad. Es un protocolo bien rígido. Las normas de la Copa América están alineadas con las de la Alcaldía”, explicó Daniel Soranz, secretario de Salud de Río de Janeiro, hace algunas semanas.
Por el momento, no hay ninguna información oficial aunque todavía faltan 72 horas para la final y todo puede cambiar.
Antecedente en la final de la Copa Libertadores
Cerca de 5000 personas presenciaron el encuentro que Palmeiras le ganó a Santos, desde jugadores hasta periodistas, pasando por personal operativo, de seguridad, funcionarios del estadio y técnicos para la transmisión.
El estado de Río de Janeiro autorizó la presencia de personas en un número levemente superior a lo que es habitual en el torneo local. El decreto aclaró que no se trató de público en general, razón por la cual no se pusieron entradas a la venta.
El gobierno del estado de Río de Janeiro emitió un comunicado que autorizó la presencia de personas en la final, en estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios. El documento, firmado por el gobernador Claudio Castro, aclaró que no se trató de público en general, sino exclusivamente de personas acreditadas por la entidad organizadora del partido.
La Conmebol estimó que la cifra final rondó las 5 mil personas, incluidos jugadores, árbitros, técnicos, asistentes y dirigentes de los clubes finalistas. De igual forma, ese número abarcó también a todo el staff operativo del organismo, al personal de seguridad y vinculado al protocolo sanitario, a los empleados del Maracaná y a todos los funcionarios y técnicos relacionados a la transmisión televisiva, así como periodistas y reporteros habilitados.
Se sumaron además las personas acreditadas por las empresas patrocinadoras del torneo en virtud de acuerdos contractuales con la Conmebol, autoridades de la ciudad, el estado o país, dirigentes del ente y una cantidad limitada de invitados de los clubes finalistas (sobre todo, familiares de jugadores y cuerpo técnico).
El protocolo sanitario de la Conmebol estableció que cada persona debía contar con una prueba de detección del coronavirus con resultado negativo. El decreto del estado de Río de Janeiro se expresó en el mismo sentido, coincidiendo además en el uso obligatorio de tapabocas, la verificación de la temperatura corporal al momento de ingresar al estadio y el distanciamiento entre los asistentes.
La Conmebol dio a conocer el árbitro para la gran final entre Argentina y Brasil
La Confederación del Fútbol Sudamericano (Conmebol) dio a conocer los integrantes del equipo arbitral encargado de impartir justicia en la final de la Copa América, que disputarán este sábado la Selección argentina y Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El juez principal será el uruguayo Esteban Ostojich, que será asistido por sus compatriotas Esteban Barreiro y Martín Soppi. El cuarto árbitro será el peruano Diego Haro, mientras que la cara principal del VAR será Andrés Cunha.
Ostojich, de 39 años, es árbitro internacional de la FIFA desde 2016 y estuvo a cargo del partido inaugural de la Copa América 2021, entre Brasil y Venezuela el 13 de junio en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. El encuentro terminó con victoria brasileña por 3-0.
La única vez que dirigió a la Albiceleste fue en 2018, en un amistoso frente a México en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Los dirigidos por Scaloni se impusieron por 2-0, gracias a los goles de Ramiro Funes Mori e Isaac Brizuela, en contra. A su vez, el uruguayo fue cuarto árbitro en la derrota frente a Brasil, por las semifinales de la Copa América 2019.
Fuente: TN