Por las bajas por el coronavirus, el volante debió hacerse cargo de los tres palos. Contó con una gran tarea la defensa, estuvo seguro en los centros y casi no le patearon al arco.
Es cierto que no tuvo mucho tiempo para pensarlo, pero ni bien le ofrecieron la responsabilidad Enzo Pérez no lo dudó. Fue el arquero de un equipo de River diezmado por el coronavirus que logró “la heroica” en el partido clave contra Independiente Santa Fe de Colombia por la quinta fecha de la primera fase de la Copa Libertadores.
Alejado de sus compañeros y en el arco, el volante transformado de imprevisto en arquero hizo la entrada en calor más increíble de su vida. Tras esto saltó al campo de juego enfundado en un conjunto verde fluo, dispuesto a dejar todo por su equipo tal como hizo con la Selección nacional en el inolvidable Mundial de Brasil 2014.
Después del tempranero gol a los cuatro minutos del defensor Fabrizio Angileri se fue detrás del arco a abrazarse con un alcanzapelotas, y también levantó los brazos para festejar tras la conquista de Julián Álvarez dos minutos después. Tras el final se abrazó con Javier Pinola -lesionado-, que siguió el partido y lo alentó durante los noventa minutos.
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“Hablar del partido no tiene mucho sentido por todo lo vivido en este tiempo. Pero destaco eso sí el corazón, la hombría y la personalidad de todos, no solamente por hoy sino también con Boca el domingo, porque quedó demostrado lo que es este grupo”, le dijo el mendocino a la transmisión oficial del partido. ”Seguramente ahora se hablará mucho de este partido, pero todavía no caemos en eso de que es una noche histórica”, amplió Enzo Pérez tras este encuentro en que River, por los contagios de coronavirus de 20 de sus jugadores, debió presentarse con él como arquero y 10 compañeros, sin suplentes.
Pérez explicó finalmente que en “las horas previas el entrenador de arqueros” lo ubicó para ver como tenía que pararse, “siempre en diagonal a la jugada y algunas otras cosas, y la verdad que salió todo muy bien”, concluyó.
A pesar de las lógicas dudas sobre cómo sería su rendimiento en medio de la situación de emergencia, Enzo Pérez se mostró seguro desde el primer minuto de juego. Aunque también es cierto que el equipo colombiano tampoco lo inquietó demasiado durante el partido. River hizo un gran desgaste y sin suplentes, terminó con muchas dificultades físicas. Sin embargo, todo el equipo se esforzó para que no le patearan.
Recién a los 26 minutos el “arquero” millonario se exigió de verdad, frente a un remate desde fuera del área de Jeisson Palacios que rechazó al córner. Mientras que a los 45, cuando ya se terminaba el primer tiempo, contuvo un disparo que no traía mucho peligro y también desde lejos de Jhon Velászquez.
Ya en el segundo tiempo, contuvo un cabezazo de Jorge Ramos en el medio del área. Aunque a los 10 minutos se lo notó con algunas molestias, y a los 28 no tuvo mucho para hacer en el descuento del ingresado Kelvin Osorio. Y luego del histórico triunfo se volvió a abrazar con un alcanzapelotas y luego con sus compañeros, tras lo cual recibió una ovación de los dirigentes que estaban en la tribuna y de los integrantes del cuerpo técnico.
En la práctica de este martes Marcelo Gallardo envió las primeras señales sobre el equipo. Enzo Pérez, quien el domingo sufrió una distensión en el isquiotibial de la pierna derecha, se paró bajo los tres palos y atajó remates de sus compañeros.
De esta manera, el Muñeco completó los 11 titulares para recibir al equipo colombiano en el Monumental por la quinta fecha del Grupo D de la competencia continental. Cabe recordar que en los últimos días, el conjunto de Núñez reportó 20 casos de coronavirus en el plantel de Primera y tres en la Reserva.
Fuente: TN
