En AFA y Liga Profesional admiten que hasta el segundo semestre del año no habría autorización para jugar con gente en las tribunas, escenario que hasta días atrás se pensaba podría darse en abril.
El fútbol argentino tendrá que seguir esperando para la vuelta de los hinchas a las canchas. Las reuniones para acelerar las gestiones con los gobiernos provinciales y de la Ciudad, y la aprobación de protocolos parece que quedará en una intención que no llegará a cumplirse, al menos en el corto plazo. En los pasillos de la AFA y en la Liga Profesional de Fútbol ya empiezan a darse cuenta que habrá que esperar hasta el segundo semestre del año para que el público pueda volver a las tribunas, incluso parcialmente.
El descontrol de los hinchas visto el fin de semana, la polémica por los invitados VIP, y el retraso en la vacunación pusieron en jaque esa idea de un retorno paulatino a partir de abril.
Las imágenes que se viralizaron el último fin de semana en la previa del superclásico entre River y Boca generaron preocupación en las autoridades. En Puerto Madero hubo un banderazo con 2 mil hinchas que fueron a apoyar al equipo de Marcelo Gallardo al hotel Faena. Los xeneizes se reunieron en torno de una pantalla gigante, sobre la calle Irala, para ver el partido. Todo fue sin distancia y pocos usaron tapabocas. Las fotos y videos son elocuentes.
Como si lo que pasó el domingo hubiera sido poco, el martes a la noche se repitió la situación antes del clásico entre Chacarita y Atlanta en San Martín, donde más de mil hinchas del Funebrero hicieron una caravana hacia el estadio, aunque no podían entrar al partido de la primera fecha de la Primera Nacional. Fue un verdadero descontrol de gente sin barbijos caminando todos amontonados por las calles del barrio.
Por estas horas, los dirigentes del fútbol argentino tienen bien en claro que todo este descontrol de los hinchas juega en contra de la apertura de los estadios. ¿Cómo van a garantizar que entren 5 mil o 10 mil personas y no muchos más? ¿Cómo van a controlar que muchos se acerquen a los estadios para tratar de entrar aunque no puedan hacerlo si hoy se dan banderazos y caravanas y nadie hace nada para evitarlos?
El presidente de Lanús, Nicolás Russo, ya dejó en claro que el plan inicial de la vuelta del público para el mes de abril es imposible de cumplir: “La vuelta debería darse en julio o agosto, cuando haya más población vacunada, porque es realmente impensado pedir una vacuna para entrar a la cancha en el fútbol argentino”, expresó.
“No debe haber nadie más interesado en que vuelva la gente que los mismos clubes de fútbol. No se venden entradas y es un tema delicado. Pero habrá que ver cómo evoluciona la situación, porque vendrán meses fríos”, agregó.
El tema del retraso en la vacunación, que tanta preocupación genera en la sociedad y el gobierno, también afecta al fútbol porque las autoridades sanitarias siempre dejaron en claro que era una condición muy importante para dar el visto bueno.
Tampoco juega a favor la alerta de muchos infectólogos y epidemiólogos que están advirtiendo sobre la posible llegada de la “segunda ola” de contagios de Covid-19 para el mes de mayo. Si esto efectivamente ocurriera sería un factor determinante para patear para adelante la apertura gradual de los estadios.
La Copa América que se jugará en la Argentina (también en Colombia) a partir del 13 de junio podría ser una primera prueba piloto para jugar partidos con hinchas, aunque no está confirmado que así sea. La Conmebol pretende estadios con un 30% de su capacidad, pero dependerá de la autorización de los gobiernos de ambos países. Por ahora no hay aprobación ni entradas a la venta.
El jueves pasado, la AFA aprobó a través del Boletín Oficial que se aumente la cantidad de personas que pueden ingresar a los estadios: 120 por el club local y 70 por el visitante. Si bien no se especifica quiénes pueden entrar, en general este permiso se utiliza para dirigentes, asistentes, colaboradores, técnicos de inferiores, es decir personal vinculado a cada institución. Pero en el palco de Boca en el superclásico ante River hubo “invitados vip” que generaron gran descontento entre los socios que vienen pagando la cuota de los clubes desde hace un año sin poder ir a la cancha.
Junto al vicepresidente Juan Román Riquelme, además de sus compañeros del Consejo de Fútbol, estuvieron su hijo Agustín y su yerno. Ninguno de los dos cumple ninguna función en Boca. Es decir, no hay un incumplimiento de la norma porque la AFA no establece quiénes pueden entrar y quiénes no, pero se cuestiona que puedan ir a la cancha los familiares de dirigentes y no el socio que viene haciendo un gran esfuerzo para estar al día.
El sábado, en La Paternal, en el partido entre Argentinos Juniors y Godoy Cruz, el árbitro Patricio Loustau se acercó al banco de suplentes visitante para pedir que dejaran de protestar. La respuesta del DT Sebastián Méndez lo sorprendió: “Nosotros no tenemos nada que ver. Los reclamos vienen de afuera”. En la platea de calle Gavilán había un centenar de personas entre directivos, allegados y familiares de los jugadores. La misma escena se repitió en varios estadios de Primera división.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 17 de marzo, 2021 11:30
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