El mundo del Rugby también despide a Diego Armando Maradona. Este sábado los Pumas volvían a enfrentarse a los All Blacks y los neozelandés ofrecieron una camiseta con el nombre del Diez antes de comenzar el ritual del Haka. La muerte del astro del futbol golpeó fuerte al mundo entero, que con homenajes en cada rincón lo va despidiendo e inmortalizando en la memoria y la historia.
La “ofrenda” de que hizo el equipo de Nueva Zelanda en la antesala del encuentro, erizó la piel de todos: Sam Cane, el capitán de los All Blacks, se alejó de sus compañeros rumbo al centro del campo y con él llevaba una camiseta negra entre sus manos, pero no cualquiera: era la casaca de su equipo con el 10 y el “Maradona” grabados en la espalda. Y así fue como Diego estuvo presente y fue alentado por todos en un partido clave por la definición del Tres Naciones.
Ante este homenaje, los Pumas quedaron conmocionados y las cámaras de televisión los mostraron con los ojos vidriosos. Situación similar se vivió en las tribunas del McDonald Jones Stadium de Newcastle: el estadio rompió en aplausos entonando el clásico “Ole, ole, ole, Diego, Diego” y los hinchas argentinos tiñeron las gradas de celeste y blanco.
Los homenajes no terminan, porque la magia que Maradona regalaba dentro de la cancha, traspasó fronteras y deportes. Es por esto que hoy el mundo entero llora la partida de su presencia física, por que como los millones de fanáticos dicen “D10s no muere, D10S es inmortal”.
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