En principio fue internado en una clínica platense por un cuadro de anemia y deshidratación y a través de un estudio se descubrió la existencia de un edema subdural, del cual fue operado por Luque en la Clínica Olivos
Diego Maradona continuaría su tratamiento por un “cuadro de abstinencia” por su adicción al alcohol en una casa acondicionada para tal fin, dijo hoy su médico personal Leopoldo Luque, quien agregó que eso está prácticamente resuelto, aunque aún no quiso confirmarlo.
“Diego estaría en una casa, con enfermeras, es una de las ideas más fuertes si dudas, estoy a favor de lograr lo mejor que se pueda con un paciente como él. Lo estamos discutiendo con la familia pero todo va en una línea como la de la casa, con los cuidados que necesita. Está prácticamente resuelto, aunque no quiero confirmarlo todavía”, dijo Luque en radio La Red.
A la hora de señalar cómo está Maradona, explicó: “Diego tiene un buen estado de salud. El deterioro que se observó cuando fue a la cancha de Gimnasia lo notó todo el mundo, es un paciente con un principio de autonomía, si llega a un punto que peligra su vida o la de terceros el médico debe interceder”.
El facultativo agregó: “Diego no llegó nunca a esa instancia, el deterioro de su salud fue marcado por hábitos, lo llevamos a la clínica, lo estudiamos y encontramos algo mas allá de lo que sabíamos lo que tenía”.
Maradona en principio fue internado en una clínica platense por un cuadro de anemia y deshidratación y a través de un estudio se descubrió la existencia de un edema subdural, del cual fue operado por Luque en la Clínica Olivos.
En cuanto al cuadro de abstinencia de alcohol que sufre el campeón mundial en México 1986 Luque señaló: “Diego no quería quedarse internado, se puso agresivo para querer manejar la situación. Lo vimos con un cuadro de abstinencia, con sudoración y euforia, y no solo por la neurocirugía, que era un cuadro esperable, en cierto punto habíamos previsto el tratamiento e internarlo unos días más”.
Sobre la adicción al alcohol, Luque puntualizó “Diego era un copa, después de esa copa necesitaba otra pero no es un gran consumidor. Es todo un cuadro debido a los fármacos que toma, un poco de alcohol le hace mal por la medicación que recibe”.
Cada día que pasa se hace más dificultoso mantener a Maradona en la clínica y Luque explicó el porqué: “Maradona hoy es una persona con mucha lógica y me dice ‘¿Luque qué hago acá? Me quiero ir’. Hay que pensar que tiene 60 años, que tiene autonomía, que tiene lucidez y entonces analizar hasta donde se lo puede invadir, qué se le puede proponer”.
En las próximas horas se dará a conocer cuando Maradona será dado de alta de la Clínica Olivos y se hará oficial el lugar en donde el exfutbolista continuará su tratamiento.
Fuente: Télam