Julián Álvarez sorprendió a Rafael Varas, entrenador en Calchín, Córdoba, con un regalo que jamás se imaginó.
Julián Álvarez, una de las mayores promesas de este River Plate modelo 2020, es un jugador que no se olvida de sus orígenes, ni mucho menos de quienes lo ayudaron a llegar a convertirse en uno de los delanteros millonarios.
Autor de dos goles en partidos de Copa Libertadores (contra San Pablo y Binacional), el 9 a quien Marcelo Gallardo confió para esta vuelta al fútbol continental, ya era un crack en potencia cuando jugaba siendo un juvenil en el Club Atlético Calchín, de la provincia de Córdoba.
Fue ahí donde Rafael Varas, su técnico en el equipo de la localidad de la región central cordobesa, recibió el regalo más inesperado e inolvidable de su antiguo pupilo: una camioneta Kangoo para utilizarla en su otro trabajo como repartidor de comida.
“Me hizo llorar todo el sábado, el Araña”, reveló el DT en diálogo con Olé, llamando a Julián por el apodo con que lo conocen todos en el pueblo.
Hasta ahora, Varas tenía que hacer sus entregas en su Ford Ka particular, lo que le dificultaba la tarea por el tamaño del vehículo, algo que ya dejó de preocuparle desde que recibió el obsequio del futbolista.
Camioneta
“¿Cómo fue lo de la camioneta? ¡Me la trajo el papá! Juli después me mandó un mensaje de audio por WhatsApp, diciéndome que me agradecía todo lo que había dicho de él en la nota que salió en Olé, en la que contaron su vida. Y que ya Gustavo le había dicho lo del coche, y que me felicitaba”, prosiguió con su relato un emocionadísimo Varas.
Y agregó: “Fui a saludarlos ese mismo día a la noche. Tocamos el timbre con mi señora y, apenas nos vimos, nos largamos todos a llorar”, rememoró.
Y terminó con un dato que define de cuerpo entero a Álvarez: “El gesto de Julián no fue sólo conmigo: compró el auto en una concesionaria de Calchín, el gestor es de Calchín… Ayudó a muchos, no se olvida de sus raíces”, se emocionó su antiguo técnico.
Fuente: eltrecetv
