Karina Fassi unió a nado Europa con Asia. La competencia se desarrolló en el imponente Estrecho del Bósforo, en Estambul (Turquía). Karina nadó 7 kilómetros en menos de dos horas. Fue la única argentina entre los 2400 nadadores de todo el mundo.
La nadadora de nuestra ciudad se mstró muy emocionada y a través de su cuenta de Facebook contó parte que sintió durante la inolvidable experiencia: “la fuerte corriente donde se intercambian las aguas del mar de Mármara y el mar Negro me ayudó mucho, disfruté cada brazada donde sentí que abracé el agua, abracé la vida y abracé el mundo.”
Karina Fassi nació con espina bífida, una lesión medular que le produjo dificultades motrices. Desde muy chica tuvo problemas para caminar y usaba botas ortopédicas. A las 18 todo empeoró cuando una operación que intentaba mejorar su calidad de vida salió mal. Sin embargo eso no doblegó su voluntad fierro. Se convirtió en nadadora de aguas abiertas, participó de muchas carreras internacionales, escribió un libro con su historia que le entregó en mano al Papa Francisco en el Vaticano.