El mejor basquetbolista argentino de la historia fue a conocer una cancha en la que le hicieron un mural. Y le dejó una marca imborrable.
Aerosol en mano, Manu Ginóbili se agachó para dejarle una marca imborrable a una plaza del barrio porteño de Saavedra. Rodeado de curiosos, el mejor basquetbolista argentino de la historia se acercó para conocer la cancha de básquet de La Copita que ahora lleva su imagen en el piso y también su autógrafo.
La vista aérea del mural es impresionante. De un piso azul, emerge un Manu Ginóbili gigante con la camiseta número 20 de los Spurs y con un pulgar en alto.
El bahiense, entonces, puso su firma con un aerosol blanco y luego grabó una campaña publicitaria, de la que no se conocieron mayores detalles.
A unos metros de General Paz, y justo detrás del Parque Sarmiento, los vecinos protegieron esa plaza históricamente. En 2015, por ejemplo, lograron frenar el proyecto del Gobierno de la Ciudad de instalar allí una cancha de fútbol. Los funcionarios habían ordenado sacar las jirafas y poner arcos.
Pero, a través de una campaña en Internet, los vecinos consiguieron las firmas para que se diera marcha atrás con esa idea y se acondicionara nuevamente la cancha de básquet 3×3.
Esta entrada ha sido publicada el 28 de diciembre, 2018 17:41
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