Rocío Piñeiro, volvió a la ciudad de Bahía Blanca y nunca pensó que su familia y amigas, la esperarían en el terminal de colectivos, con banderas y aplausos.  Está viviendo un sueño, que de a poco empieza a concretarse. Es arquera de hockey, siempre tuvo en mente que quería llegar a vestir la camiseta Argentina, y lo logró en el seleccionado juvenil.

El año pasado, comenzó en el proceso de jugadoras que buscaban su lugar para competir internacionalmente, fue avanzando poco a poco, hasta que finalmente hace algunos días atrás, los entrenadores Juan Pacheco, Hernán Zago y Santiago Fuentes le dijeron que estaba convocada para jugar los Panamericanos  que serán en Guadalajara (México), del 12 al 17 del mes que viene.

Uno de los motivos de su regreso en una visita fugaz por Bahía, además de compartir su alegría con los más cercanos, fue hacerse el pasaporte, para poder viajar para su primer torneo internacional. Porque hace poco tiempo vestía la casaca del equipo de sus amores, Villa Mitre, pero su vida cambió en cuestión de meses.

Una jugadora que fue por su objetivo, se entrenaba de manera diferenciada para pulir detalles, tuvo su nutricionista propio y hoy hasta supo que debe pegar el salto, para tener otro roce y estar más cerca de las convocatorias de la Selección en el Cenard, es por eso que atrás dejó Villa Mitre para la próxima temporada, y ya se incorporó a San Fernando, donde además cuenta con jugadoras de Selección y otra bahiense, Valentina Costa Biondi.

De esta manera será nuestra única representante bahiense en el próximo torneo de los Panamericanos Juveniles, con la Selección Argentina  y jugará ante  Guatemala,  Jamaica,  México,  Paraguay y  Uruguay. Será el paso previo a los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, el sueño para este año de la arquera, ex Villa Mitre.