Ellos son Héroes de Malvinas, no combatieron, no estuvieron en la guerra, forman parte de un club de barrio, que hace ya 3 años, tiene una escuela de fútbol.
Son pequeños que solo escuchan y preguntan cuando les hablan de la historia Argentina, pero lo que sí saben, es que tener las Islas Malvinas en el pecho de su camiseta, es un orgullo y un honor una segunda piel, un sentimiento nacional.
El objetivo sacarlos de la calle, darles una oportunidad de divertirse, pero por sobre todas las cosas enseñarle valores. Como aprendieron aquellos jóvenes que estuvieron defendiendo la patria en las Islas hace 35 años atrás.