El deporte sigue ilusionando cada día a millones de niños y jóvenes que se ven reflejados en sus ídolos e intentan alcanzar sus sueños por imposibles que parezcan.
Y para Tadeo, con tan solo 11 años, todo, absolutamente todo, tiene sentido. Su sentido, el de pertenecer, el de jugar, el de divertirse. El de ser Feliz.
Su personalidad, sus ganas y su magia lo hacen distinto.
Tadeo, juega en Pacífico al básquet y el ejemplo de inclusión alienta y conmueve.
Sus compañeros, pero también sus rivales, ven reflejados en este pequeño gigante, un sentido de pertenencia, de superación, de disfrutar sin límites.
Algo empezó a cambiar, porque hoy Tadeo es uno más y demuestra que todo se puede lograr si uno se lo propone. Un verdadero ejemplo.