El avance de la variante Delta hizo añicos los planes de muchos países. El caso de Dinamarca, donde la epidemia “está bajo control” y se levantaron la mayoría de las restricciones.
Este martes la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció una serie de flexibilizaciones en las normas de prevención de contagios de coronavirus, una de las más emblemáticas siendo dejará de ser obligatorio usar el barbijo al aire libre. La medida tiene fecha: el 1 de octubre, aunque en los hechos dependerá de qué hará cada distrito.
Muchos celebraron la medida y otros se preocuparon, en las redes se generó el debate entre quienes consideran que llegó el momento y los que ven una decisión apresurada con fines electorales en momentos en que la variante Delta acecha. Lo cierto es que varios países ya flexibilizaron el uso del tapabocas. En algunos casos tuvieron que dar atrás por la variante Delta, y en otros, no.
Israel fue uno de los primeros países del mundo en lanzar a mediados de diciembre una amplia campaña de vacunación gracias a un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer, que suministró al país millones de dosis a cambio de recopilar datos sobre los efectos de su vacuna.
Esta campaña permitió administrar dos dosis de la vacuna a más del 55% de la población, incluso a cerca del 85% de los adultos, lo que favoreció la reapertura de los bares y comercios, así como una reducción drástica del número de casos de la Covid-19, hospitalizaciones y muertes.
El país dio otro paso adelante el 18 de abril, cuando eliminó la obligatoriedad del barbijo en las calles. Dos meses después, el Ministerio de Salud anunciaba que los ciudadanos podían quitarse el barbijo también en interiores y se hicieron virales los festejos de los alumnos en las escuelas del país.
Pero la alegría fue corta. Por la llegada de la variante Delta, más contagiosa, tan solo 10 días después el gobierno dio marcha atrás y restableció el uso de tapabocas en espacios cerrados.
La ola de contagios que se inició en el verano aún no terminó, y alcanzó récords a principios de septiembre con más de 11.000 casos registrados, y ahora están en el orden de los 7.000 por día. En este contexto, el primer ministro Naftali Bennett impulsó la administración de una tercera dosis hasta para menores de 18 años.
Días después de Israel, EEUU también anunciaba a fines de abril que la gente totalmente vacunada podía volver a salir a la calle sin tapabocas. La llegada de Joe Biden al poder en enero se había visto acompañada de un boom de la vacunación y la vuelta a la “nueva normalidad” parecía al alcance de la mano.
El 13 de mayo las autoridades sanitarias señalaron que las personas que ya estén completamente vacunadas contra el coronavirus pueden dejar de usar tapabocas en espacios cerrados.
“Todo aquel que esté completamente vacunado puede participar en actividades en el interior y el exterior, grandes y pequeñas, sin tener que llevar mascarilla o guardar una distancia física”, declaraba Rochelle Walensky, la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
“Si estás completamente vacunado, puedes comenzar a hacer las cosas que dejaste de hacer por la pandemia”, añadió Walensky, al subrayar que “todos hemos anhelado este momento en el que podemos volver a alguna forma de normalidad”.
Pero en EEUU también la llegada de la variante Delta, junto a un estancamiento de la vacunación -principalmente en los estados del sur del país-, hizo trizas ese avance. A fines de julio, los CDC volvieron a pedir que las personas vacunadas usen barbijo en espacios públicos e interiores en la mayor parte del país, además de en las escuelas, en medio de una ola de contagios y hospitalizaciones.
Es por eso que Hawai, Illinois, Luisiana, Nevada, Nueva México, Oregón y Washington volvieron a incorporar medidas restrictivas en ámbitos cerrados para toda la población, mientras que California, Connecticut y Nueva York tienen mandatos de uso de barbijo en interiores que se extienden sólo a los no vacunados.
El 17 de junio, el uso del tapabocas al aire libre dejó de ser obligatorio en Francia, aunque sigue en lugares cerrados, escuelas y transporte público. Ante la cuarta ola de Covid provocada por la variante Delta, el gobierno de Emmanuel Macron impuso un pasaporte sanitario con el fin de impulsar las tasas de vacunación.
Tras un arranque tardío de la campaña, el país figura ahora entre los primeros de la Unión Europea. El 74,2% de la población francesa recibió al menos una dosis de vacuna, y esta se eleva al 86,2% en relación a la población mayor de 12 años. Con cautela, el optimismo está de vuelta y Macron habló de un nuevo alivio de las limitaciones sanitarias que “no debería llegar tan tarde”.
Sin embargo, el infectólogo Matthieu Revest, miembro del Alto Consejo de Salud Pública, advirtió que “todavía es temprano para gritar victoria” y recordó el caso israelí donde “la epidemia volvió”. “La vacuna hace mucho pero no puede hacerlo todo, debe combinarse con medidas de distanciación y tapabocas para controlar la epidemia”, afirmó en diálogo con el medio público France 3.
El 19 de julio de 2021 se conoció en Inglaterra como el “Día de la Libertad”. Fue el día en que se terminaron varias restricciones, entre ellas las del uso de tapabocas incluso en interiores o en el transporte público, aún cuando el país estaba en el pico de la ola de la variante Delta, con más de 40.000 casos diarios y el primer ministro Boris Johnson estaba aislado por haber sido contacto estrecho de covid-19.
Los contagios se estabilizaron en unos 30.000 por día y, con la llegada del frío, el gobierno no descarta volver a imponer el uso del tapabocas y pasaportes sanitarios para acceder a lugares muy concurridos. “Debemos estar atentos”, dijo la semana pasada el secretario de Salud, Sajid Javid
España fue otro de los países europeos en levantar la obligatoriedad del uso del tapabocas con la llegada del verano. “Este será el último fin de semana con mascarillas en los exteriores, porque el próximo 26 de junio ya no las llevaremos en espacios públicos”, dijo entonces el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. “Nuestras calles y nuestros rostros recuperarán en los próximos días su aspecto normal”, celebró.
Pero un mes después, una explosión de casos de variante Delta vinculada al turismo obligó a las autoridades a dar marcha atrás en varias provincias como Cataluña, el País Vasco y las islas Baleares.
Sigue vigente la recomendación de llevar la mascarilla siempre, tanto en interiores como en exteriores mientras avanza la vacunación. El 78 % de la población recibió una primera dosis mientras que el 75,2 % tiene la pauta completa.
Hace 10 días, las autoridades portuguesas anunciaron el levantamiento del uso obligatorio del tapabocas en las calles del país, en medio de una profunda caída de contagios, por debajo de los 1000 por día.
No obstante, la población tendrá que seguir llevándolo en el transporte público, las aulas, tiendas y lugares de entretenimiento, como cines. Según el último informe de vacunación, el 78 % de la población de Portugal ya fue vacunada contra el coronavirus con la pauta completa, mientras que el 85 % recibió al menos una dosis.
En Dinamarca, el coronavirus ya no representa “una amenaza crítica para la sociedad”, según declaró el ministro de Salud, Magnus Heunicke. En junio Dinamarca se convirtió en primer país europeo en eliminar el uso obligatorio de tapabocas en interiores, medida que se extendió al transporte público en agosto. El 10 de septiembre, el gobierno afirmó que la epidemia “está bajo control” y levantó la mayoría de las restricciones.
El país de 5,8 millones de habitantes tiene una de las tasas de vacunación más altas en el mundo (75%) y una de las más bajas en muertes y ya vive sin distanciamiento social ni aforos.
“No estamos fuera de la epidemia”, subrayó, sin embargo Heunicke y aseguró que “no dudará en actuar con rapidez si la pandemia vuelve a amenazar las funciones esenciales de la sociedad”.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 22 de septiembre, 2021 10:21
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