China rechazó este jueves la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de auditar laboratorios chinos como parte de una investigación más amplia sobre el origen de la pandemia de coronavirus diciendo que era “arrogante”.
Esta propuesta es “una falta de respeto al sentido común y arrogante hacia la ciencia”, declaró a la prensa el viceministro chino de Salud, Zeng Yixin, que dijo que estaba “extremadamente sorprendido”.
La semana pasada el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, propuso efectuar “controles de los laboratorios o establecimientos de investigación activos en la región donde se identificaron los primeros casos en diciembre de 2019”, una referencia a la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia que sacude al mundo.
El 31 de diciembre de 2019, China reveló a la OMS la existencia de un brote de casos de pulmonía en Wuhan. La teoría de una filtración de un laboratorio chino fue impulsada por la administración estadounidense de Donald Trump, pero descartada por los expertos durante mucho tiempo. Sin embargo, en las últimas semanas vuelve a ser tomada en cuenta en Estados Unidos.
China combate enérgicamente la teoría de que el COVID-19 puede haberse originado en uno de sus laboratorios, en particular el Instituto de Virología de Wuhan, y expandido debido a un escape. Por otra parte, las autoridades y medios de comunicación chinos señalan regularmente al laboratorio de Fort Detrick, en Estados Unidos, como fuente del coronavirus. Ubicado cerca de Washington, este laboratorio está en el corazón de la investigación estadounidense contra el bioterrorismo.
Según el Global Times, un diario chino de tono claramente nacionalista, cinco millones de usuarios de Internet en ese país firmaron una petición para abrir una investigación sobre Fort Detrick. Por su parte, uno de los responsables del Instituto de Virología de Wuhan, Yuan Zhiming, afirmó este jueves que no hubo “ningún escape de patógenos” ni “infección accidental del personal” desde la apertura de este centro en 2018.
El viceministro chino de Salud, Zeng Yixin, respondió a lo que calificó de “rumores” insistiendo en que el laboratorio “nunca llevó a cabo investigación de ganancia de función en coronavirus, ni tampoco en un supuesto virus creado artificialmente”. Sus declaraciones están relacionadas con el tipo de investigación científica que se señala como el origen de una posible fuga.
Bajo una presión creciente por que se investigue el origen del coronavirus, la OMS solo fue capaz de mandar una misión de expertos internacionales a Wuhan en enero, más de un año después de la aparición del virus. Recientemente, la agencia de salud de las Naciones Unidas acusó a China de no haber proporcionado los suficientes datos brutos durante esta primera parte de la investigación. Su director general pidió a Pekín que “fuera transparente, abierta y que coopere” en la segunda fase, que incluye auditar laboratorios chinos.
Además, Tedros Adhanom Ghebreyesus pidió más estudios en los mercados de animales de Wuhan y de sus alrededores. La respuesta de las autoridades chinas llega pocos días antes de la visita que este fin de semana realiza al país Wendy Sherman, subsecretaria de Estado de los Estados Unidos, con el objetivo de recuperar las deterioradas relaciones entre ambospaíses. Se trata de la visita de mayor nivel diplomático de la administración del presidente Joe Biden, en un momento de máxima tensión con China por las críticas cruzadas en torno al origen de la pandemia, los derechos humanos y la ciberseguridad.
“No tengo nada que temer”: habló la científica que podría ser clave para saber si el coronavirus escapó de un laboratorio en China
Para un creciente número de políticos y científicos de Estados Unidos, la científica china Shi Zhengli -conocida como “Bat Woman” por las más de 15.000 muestras de virus que ha recogido sobre murciélago– podría ser la clave para que el mundo pueda saber si el virus que desató la pandemia del coronavirus escapó de un laboratorio chino. “Estoy segura de que no hice nada malo. No tengo nada que temer”, dijo en una entrevista con The New York Times.
Según destaca un reciente artículo del prestigioso diario estadounidense, algunos científicos señalan que la doctora Shi realizaba peligrosos experimentos con coronavirus de murciélago en laboratorios que no eran suficientemente seguros.
La idea de que el coronavirus pueda haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan fue muy discutida entre la comunidad científica y rechazada por muchos que reducían la hipótesis a una teoría conspirativa del expresidente Donald Trump. Sin embargo, recientemente ganó terrenotras los informes de inteligencia según los cuales tres investigadores del Instituto se habrían enfermado en 2019, tras visitar una gruta de murciélagos en la provincia de Yunnan.
Según el New York Times, en 2017 Shi y sus colegas de laboratorio publicaron una investigación sobre un experimento en el que habían creado “nuevos coronavirus híbridos de murciélago, mezclando y uniendo partes de los existentes, incluyendo al menos uno que era casi transmisible a los seres humanos, con el fin de estudiar su capacidad de infectar y replicarse en las células humanas”.
Shi -uno de los 109 científicos elegidos por la Academia de Microbiología de Estados Unidos por sus contribuciones a ese campo de la ciencia en 2019- dijo al diario estadounidense que sus experimentos no querían que un virus fuera más peligroso, sino que apuntaban a comprender cómo el virus podía pasar de una especie a otra. “Mi laboratorio nunca realizó o colaboró con experimentos que mejoren la virulencia del virus”, aseguró.
“¿Cómo puedo dar pruebas sobre algo de lo que no hay pruebas?”, sostuvo la científica china, en una serie de respuestas vía e-mail al New York Times. “No entiendo cómo el mundo ha llegado a esto, a cubrir todo el tiempo de basura a un inocente científico”, escribió en un mensaje de texto.
Fuente: TN