En su informe de gestión, Santiago Cafiero entregó la versión oficial de la Casa Rosada. Por qué el laboratorio internacional no acepta la “cláusula negligencia” en la Ley de Vacunas y que habría ofrecido la Casa Rosada para enmendar la situación.
La pregunta número 33 la formuló Daniel Blanco. El senador nacional por Tierra del Fuego le solicitó al jefe de Gabinete de la Nación Santiago Cafiero conocer los motivos por los que la Argentina no había llegado a un acuerdo con el laboratorio Pfizer por la provisión de vacunas contra el coronavirus.
Se trata de una explicación que la oposición le exige al Gobierno desde hace tiempo y que no había tenido una respuesta formal y oficial hasta el informe de gestión que Cafiero presentó ante el Congreso de la Nación.
En un párrafo, el ministro coordinador contó, por primera vez, y siempre según la versión del Ejecutivo, que existieron dos motivos por los que la administración de Alberto Fernández no logró sellar un acuerdo con Pfizer: la inclusión de la palabra negligencia en la Ley de Vacunas y las dificultares para que el laboratorio acepte una garantía con contragarantía de ejecución en el exterior.
TN.com.ar había adelantado que estas cuestiones eran las que trababan el acuerdo, aunque las fuentes consultadas siempre dejaban abierta la puerta a que hubiesen más motivos. De hecho el exministro de Salud de la Nación habló de “condiciones casi inaceptables” y el propio Alberto Fernández dijo tan solo días atrás que Pfizer lo ponía en “una situación muy violenta de exigencias”. Ahora el Gobierno asegura que estas dos cuestiones fueron las que imposibilitaron, hasta ahora, el arribo de dosis de esa firma al país.
“Distintos proveedores de la industria farmacéutica solicitaron al gobierno argentino condiciones tales como la prórroga de jurisdicción, indemnidad patrimonial y confidencialidad, en observancia de la situación en el mercado internacional de vacunas. Por ello el Congreso sancionó la Ley 27.573 de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el COVID-19. No obstante, luego de publicada esta ley, Pfizer expuso en sus negociaciones la necesidad de contemplar cláusulas con mayores requerimientos que superaban las excepcionalidades previstas en la mencionada normativa”, explicó Cafiero en el inicio de su respuesta.
Solo unas líneas después, se refiere a las diferencias con Pfizer: “Las dificultades en relación a la compañía norteamericana no radicaron en quien firma el contrato, sino en dos problemas. El primero tiene que ver con el planteo de excluir la negligencia no solo del contrato, sino también de la ley mencionada, lo que implicaba la modificación de una norma. El segundo problema se relaciona con los criterios para la aceptación de la garantía con contragarantía de ejecución en el exterior”.
Las diferencias con Pfizer
Los escollos para rubricar el contrato con Pfizer comenzaron en noviembre del año pasado. Por aquellos días la Argentina acababa de sancionar en el Congreso la ley de vacunas a través de la que se autorizaba al Poder Ejecutivo a firmar cláusulas de indemnidad patrimonial en casos de maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia por parte de los laboratorios o el sujeto obligado.
Este término disgustó a las autoridades de la compañía, que lo consideraron un concepto muy ambiguo. Entendieron que de esa forma se abría un escenario de posibles demandas hacia la firma y pidieron anular la cuestión. El Gobierno se negó y realizó una contraoferta.
Según pudo saber TN.com.ar de fuentes oficiales, para enmendar esta situación la Casa Rosada ofreció un seguro de caución en los Estados Unidos que la firma rechazó. Estas fueron las dos cuestiones que desde entonces traban la negociación, que parece empantanada y cuyo futuro es incierto.
Hasta aquí, existían numerosas versiones de supuestos pedidos inaceptables por parte de Pfizer. Incluso, varias fuentes del oficialismo aseguraban que la compañía había pedido que el país responda con bienes/activos soberanos ante posibles incumplimientos. La versión era incluso validada por importantes dirigentes del Frente de Todos.
Como sea, estas cuestiones fueron ahora desterradas por Cafiero. “Estos son los dos puntos sobre los que no se ha llegado a un acuerdo. Sin embargo es importante destacar que durante el mes de abril la Argentina retomó las conversaciones con el laboratorio Pfizer para avanzar en un posible acuerdo para la provisión de vacunas contra el COVID-19″, cerró el jefe de Gabinete.
De esta forma, el escenario plantea que para llegar a un acuerdo, el Gobierno deberá modificar la ley para quitar la palabra negligencia de la misma. En este sentido, el miércoles la oposición presentó un proyecto en Diputados para remover ese concepto.
Sin embargo no está claro si el Gobierno está dispuesto a mostrar debilidad al dar marcha atrás en un texto que nunca tuvo intenciones de modificar y al que ya se sometieron otros cinco laboratorios. “Lo vamos a analizar”, dijeron fuentes cercanas a una funcionaria de habitual trato con el Presidente.
En el Gobierno responden que “Pfizer se convirtió en la vacuna de la oposición” y el hecho de modificar la ley podría verse como una victoria de Juntos por el Cambio.
Fuente: TN