La mujer era la encargada de preparar las inyecciones. Una colega informó a sus superiores sobre el hecho.
La negligente decisión de una enfermera alemana de rellenar jeringas que debían tener dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech con solución salina, despertó la indignación de la opinión pública. La mujer optó por ocultar su error después de que se le haya caído un frasco con el inmunizante.
La trabajadora, de unos 40 años de edad, no era la encargada de inocular a las personas, sino que realizaba la preparación de las jeringas que eran utilizadas en un vacunatorio del distrito de Frisia, en el noroeste de Alemania. De acuerdo a información que reveló la Cruz Roja, será despedida en los próximos días.
Las seis jeringas con solución salina fueron utilizadas y las autoridades sanitarias, para la tranquilidad de los afectados, confirmaron que la aplicación de la sustancia es inofensiva y no presenta un riesgo para la salud. Su uso es habitual en el ámbito de la medicina y sirve para diluir la vacuna.
El sábado, la enfermera le contó a una colega el incidente que había ocurrido tres días antes y la compañera no pudo mantener en secreto la revelación: lo informó de inmediato a sus superiores. De no haber sido por esto esto, la falsa vacunación hubiera pasado desapercibida.
La acusada fue convocada por la policía y prestó una declaración completa donde “parecía sincera y muy preocupada”, según reveló la autoridad policial. Mientras tanto, la Fiscalía de Oldemburgo comenzó a investigar un posible delito de agresión por parte de la enfermera, aunque los investigadores creen que fue un caso aislado.
El director del vacunatorio donde ocurrió el hecho, Uwe Nitsche, anunció que el 5 de mayo se realizarán pruebas de anticuerpos a las 200 personas que fueron vacunadas en el centro antes de las 13.00 del miércoles 21 de abril. Esto permitirá conocer quiénes fueron los inoculados con la solución salina y, por lo tanto, deben ser correctamente inmunizados.
Según Nitsche, si la enfermera hubiera informado el percance en el momento, esto no habría sido un problema. Generalmente siempre hay cancelaciones hechas a último momento y quedan remanentes de vacunas, es decir, no hubiera sido necesario enviar a sus casas a ninguna persona.
Un caso similar al ocurrido en Alemania, pero de mayor magnitud se dio en Francia, donde un total de 140 personas que debían ser vacunadas contra el coronavirus con dosis de Pfizer-BioNtech, fueron inoculadas con solución salina a raíz de un error en la preparación de las jeringas.
A partir de este caso, Sven Ambrosy, la autoridad administrativa del distrito de Frisia, decidió cambiar los protocolos en los vacunatorios y ahora se intensificaron los controles. Para evitar que suceda nuevamente lo mismo, el llenado de las jeringas no podrá ser realizado por una sola persona y la supervisión de las preparaciones será más rigurosa.
(Fuente: DPA)
Fuente: TN