El principal funcionario de control de enfermedades de China aseguró que la efectividad de las vacunas de ese país contra el coronavirus es baja y que el gobierno de Beijing está considerando mezclarlas con otras para darle un impulso.
“Las vacunas chinas no tienen tasas de protección muy altas”, dijo el director de los Centros para el Control de Enfermedades, Gao Fu, en una conferencia que tuvo lugar el sábado en la ciudad suroccidental de Chengdu.
Según investigadores brasileños, la tasa de efectividad de una vacuna contra el coronavirus de Sinovac, un desarrollador chino, es del 50,4%. En comparación, la vacuna fabricada por Pfizer tiene una efectividad del 97%. Fu declaró que el país asiático estudia dos vías distintas para “resolver el problema”.
Una de las hipótesis sería ajustar el intervalo entre las dos dosis o aumentar la cantidad de aplicaciones. La segunda opción es, en cambio, mezclar vacunas que utilizan diferentes tecnologías.
Beijing ha distribuido cientos de millones de dosis en otros países y también ha tratado de promover las dudas sobre la efectividad de las vacunas occidentales. “Ahora se está considerando formalmente si debemos usar diferentes vacunas de diferentes líneas técnicas para el proceso de inmunización”, dijo Gao.
Los expertos dicen que la combinación de vacunas o la inmunización secuencial podría aumentar la efectividad. Investigadores en Gran Bretaña están estudiando una posible combinación de Pfizer-BioNTech y la vacuna tradicional AstraZeneca.
La pandemia de coronavirus, que comenzó en el centro de China a finales de 2019, marca la primera vez que la industria farmacéutica china desempeña un papel en la respuesta a una emergencia sanitaria mundial.
La efectividad de la vacuna china en Brasil, Chile y Argentina
En Brasil, los Investigadores encontraron que la efectividad de una vacuna Sinovac para prevenir infecciones sintomáticas de 50,4%, cerca del umbral del 50% en el que los expertos en salud dicen que una vacuna es útil. En comparación, se ha descubierto que la vacuna Pfizer-BioNTech tiene una eficacia del 97%.
Un portavoz de Sinovac, Liu Peicheng, reconoció que se han encontrado diferentes niveles de efectividad, pero dijo que pueden deberse a la edad de las personas en un estudio, la cepa del virus y otros factores. Aseguró que los estudios encuentran que la protección “puede ser mejor” si el tiempo entre vacunaciones es más largo que los 14 días actuales, pero no dio ninguna indicación de que podría convertirse en una práctica estándar.
Hasta el 2 de abril, unos 34 millones de personas en China habían recibido las dos dosis requeridas para las vacunas chinas y alrededor de 65 millones recibieron una, según Gao.
Un reciente estudio analizó la estrategia de vacunación en Chile, la Universidad Nacional realizó un análisis en condiciones reales sobre el resultado del plan, que ha administrado dos vacunas desde el 24 de diciembre: Coronavac (Sinovac), que representa la abrumadora mayoría (93%) de las dosis administradas, y la germano-americana Pfizer-BioNTech.
Los datos asociados al trabajo han mostrado una eficacia del desarrollo asiático del 56,5% frente a las infecciones dos semanas después de la inyección de la segunda dosis, pero ningún efecto significativo tras la primera, de apenas un 3%
En la Argentina, el Ministerio de Salud autorizó para uso de emergencia la vacuna china Sinopharm. Se recibieron un millón de dosis que fueron aplicadas a docentes, personal de salud y personas entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo.
Recientemente, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que la ANMAT recomendó autorizar el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm en el grupo de mayores de 60 años mientras se espera el arribo de otras 2 millones de dosis.
Fuente: tn.com.ar