Se trata de una de las cepas más contagiosas de Covid-19. Por eso, los laboratorios sugieren aplicar una tercera dosis para combatirla.
Sin dudas, Brasil no tuvo un buen comienzo de año. A pesar de los avances científicos y las reiteradas campañas de prevención contra el coronavirus en el mundo, registra aumentos exponenciales de contagios y hospitalizaciones que preocupan mucho a la población y a los gobernadores: 22 de los 27 mandatarios regionales enfrentaron al presidente Jair Bolsonaro y firmaron un pacto de confinamiento nacional, medida a la que el jefe de Estado siempre se opuso. Para complicar un poco más la situación, a fines del año pasado, se detectó en Manaos una nueva variante de COVID-19 que, desde entonces, no da respiro y es una de las más rebeldes y contagiosas registradas hasta el momento.
La nueva cepa, que dejó mil muertos el domingo pasado, es la llamada P.1. De acuerdo a lo informado por los expertos, es de 1,4 a 2,2 veces más contagiosa que la versión original del virus. A su vez, tiene entre el 25 y el 61% más de capacidad para reinfectar a personas que ya contrajeron el virus del SARS- Cov-2 y una carga viral diez veces mayor que la de sus predecesoras.
En las últimas semanas, la cifra de muertes por coronavirus en ese país aumentó significativamente. En total, y desde el comienzo de la pandemia, 10.790.000 personas contrajeron el virus en Brasil y se registró total de 260.900 fallecidos.
El sistema sanitario comenzó a colapsar con cifras impensadas de hospitalizaciones (se alcanzaron tasas de ocupación de Unidad de Cuidados Intensivos superiores al 80% en más de la mitad de los estados brasileños) desde la aparición de la nueva variante P1, proveniente del Amazonas, que fue registrada por primera vez, a fines del año pasado, en Manaos.
Ninguna de las vacunas utilizadas hasta el momento parecía efectiva contra esta nueva amenaza. Mientras los científicos de Oxford trabajan aceleradamente en las drogas que sirvan para combatir estas nuevas variantes que también afectan a Inglaterra ya Sudáfrica, la vacuna anticovid desarrollada por Pfizer Inc y BioNTech parece ser eficaz.
Así lo aseguró un estudio de laboratorio realizado por científicos de la Universidad de Texas, que fue publicado este lunes en el New England Journal of Medicine. De acuerdo con los investigadores, la sangre extraída de personas a las que se les había administrado esa vacuna funcionó para una versión de laboratorio del virus que contiene las mismas mutaciones que la variante P.1, altamente contagiosa.
Los científicos afirmaron que la vacuna Pfizer produce el mismo efecto y la misma eficacia en aquellas personas que contrajeron la versión original del virus y en las que se infectaron con la nueva variante. Si bien los científicos aseguran que estas drogas son seguras para combatir a la nueva cepa, Pfizer proyecta una tercera dosis para cepas más resistentes, como las que también se registraron en Inglaterra y Sudáfrica. A su vez, trabaja en una nueva versión de ésta, supuestamente más eficiente que la que está siendo aplicada.
El temor del gobierno argentino y de otros países latinoamericanos es que esta variante se expanda en la región, provoque nuevos contagios y, consecuentemente, colapse el sistema sanitario de salud. De hecho, el exministro de Salud Ginés González García, había anunciado en febrero que en el país se detectaron la variante de Amazonas P.1 en dos muestras, y la variante de Río de Janeiro P.2 en otros dos viajeros, todos ellos provenientes de Brasil.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 10 de marzo, 2021 14:35
Deja un Comentario