Daniel Alaguero, un asturiano de 47 años, ya dialoga con empresas para que su creación llegue al público.
El barbijo se ha convertido en un elemento esencial frente a la pandemia. Un recurso que si bien resulta eficaz para evitar contagios de Covid-19, tambien suele generar molestias cuando su uso es prolongado.
Razón por la que Daniel Alaguero, un asturiano de 47 años, decidió idear un barbijo o tapabocas que evite las incomodidades que generan sus tiras elásticas ya sea en orejas, cuello o la nuca. ¿De qué forma? Creando una mascarilla magnética que no lleva gomas y se sujeta al rostro mediante imanes.
“La idea surge del primer día de trabajo en el que estuve con la mascarilla puesta durante ocho horas. Al día siguiente hice un pequeño prototipo rudimentario con cinta de doble cara y a partir de ahí empezamos un camino que nos ha llevado cuatro meses”, declaró el español a la cadena SER.
Su invento está pensado para las mascarillas FFP2, ya que por su rigidez son las apropiadas para agregar unos imanes, que se adhieren a otros que van en una tira nasal. El hombre también diseñó un sistema para aquellos que lleven gafas, en cuyo caso la mascarilla se une a éstas, detalla el medio 20minutos. es.
Según contó, Daniel ya negociando con empresas. “Hay gente interesada. El problema es que quiere fabricarla pero no comercializarla. Una empresa catalana que se dedica únicamente a la fabricación de imanes es la que más interés ha mostrado”, concluyó el inventor.
Fuente: Ciudad