Pablo Acrogliano, secretario de Salud del municipio, habló sobre la falla en la carga de fallecimientos por COVID en el sistema y explicó de qué manera se realiza.
“Quiero destacar que los sistemas de información nacional y provincial sufren habitualmente falencias que tienen que ver con la carga, el circuito de datos y la sistematización de los mismos”, señaló.
Cuando una persona fallece, el profesional de salud debe firmar un certificado de defunción. Ese papel se envía a las casas funerarias, desde allí se elevan las actas al Registro Civil y a partir de ahí se recoge la información.
El Municipio obtiene la información resumida de los registros del cementerio y es en las actas en donde debe detallarse que el fallecimiento es por COVID-19.
Manifestó además que a partir de ese tipo de circulación de los datos, y del subregistro que se creó en Provincia, desde el municipio decidieron chequear con detenimiento.
“La información de salud tiene serios déficit, porque tiene escaso personal, tiene mala carga de datos, mala conectividad y malos sistemas informáticos. Esto es algo habitual que ocurra en el sistema de salud”, concluyó.
