En las cárceles de la Provincia hay 22 mil teléfonos registrados en manos de los presos, casi uno cada dos de los cerca de 50 mil internos en total dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense.
La cifra fue difundida ayer por el ministro de Justicia y Derechos Humanos provincial Julio Alak durante la exposición, llevada delante de manera virtual, frente a los integrantes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penitenciarios de la Cámara de Diputados bonaerense.
El funcionario destacó la decisión judicial que habilitó que los presos puedan usar celulares y consideró que esa medida fue un factor clave para reducir los conflictos en las prisiones desde que la pandemia de coronavirus llevó a prohibir el ingreso de visitas, a fines de marzo pasado.
Durante la exposición, Alak precisó que el hacinamiento en las Unidades Penitenciarias tiene que ver con la cantidad de internos “heredados” del gobierno de María Eugenia Vidal. “El 12 de diciembre teníamos 51.725 internos y 24.000 plazas, es decir que la superpoblación carcelaria alcanzaba el 120%. “La sobrepoblación era la más alta de la historia de la provincia. Eso generó una huelga de hambre que comenzó antes de nuestro Gobierno, que alcanzó 11 mil internos en las 63 unidades penitenciarias de la provincia, entre alcaldías y cárceles”, remató el ministro y recordó que cuando asumió la cartera “hacía 8 meses que no se les pagaba a los proveedores de alimentos y medicamentos” y que la deuda ascendía a 1.830 millones de pesos.
A punto seguido Alak ahondó en un tema que hasta ahora no había sido expuesto por el Ejecutivo provincial y que tiene que ver más con la interpretación de los magistrados que con la opinión política. “Lo ideal es que la prisión preventiva no supere el 20%, acá estamos en el 50%, es decir que tenemos 19.700 internos que no sabemos si son culpables o no y muchos que cometieron delitos sin víctimas, hay 5.800 internos procesados por consumo de estupefacientes. Pensamos que eso también lo puede trabajar la Legislatura”, sostuvo.