Familiares de efectivos policiales bahienses solicitan su regreso del conurbano. Raúl Lugones, suegro de uno de los policías, habló con Canal Siete y manifestó su preocupación.
Él tiene a su yerno en Avellaneda hace dos meses. Su hija y su nieta, así como también el resto de la familia, temen por su salud.
Lugones detalló que las condiciones en las que viven los uniformados no son las mejores y que viven entre 20 y 25 personas juntas. “Hay policías de otras ciudades de la región que ya lograron regresar” aseguró.