Los vecinos de Claromecó se manifestaron ayer por la noche en rechazo a la llegada a la localidad del hijo del fiscal Carlos Lemble desde Brasil, a pasar el aislamiento en su vivienda de la ciudad balnearia y que habría provocado la renuncia del delegado.
Los claromequenses se autoconvocaron en la puerta de la vivienda de Lemble, y con aplausos y bocinazos reclamaron por la expulsión del visitante.
Aparentemente, el delegado del Ente Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos, Carlos Ávila habría intentó durante la tarde evitar que el joven llegara a la ciudad, pero como no lo logró, terminó renunciando a su cargo.
Efectivos policiales debieron hacerse presentes en el lugar, para proteger la vivienda y además solicitar a los manifestantes que se desconcentren, teniendo en cuenta la cuarentena. Pasados unos minutos, el mismo delegado llegó al lugar para tranquilizar a los vecinos y manifestarles que “el pibe no tiene nada que ver”, y que su renuncia es motivada por no haberlos podido cuidar.
Finalmente, pasadas las 23 horas, el joven hijo del fiscal Lemble se fue de la Claromecó. Fue acompañado por Ávila hasta la ruta 73 y no hubo mayores incidentes.