Fernanda Martínez, su marido y sus dos hijos no pensaron nunca vivir confinados. Hace 20 años cuando partieron desde Punta Alta hacia España nunca imaginaron que iban a ser testigos de cómo la pandemia está arrasando con los vecinos y vecinas en la ciudad elegida: Soria.
Soria está ubicada en la parte central del norte de España conocida por sus calles medievales y su arquitectura románica y se ha convertido en una de las ciudades más atacadas por el coronavirus, en relación de contagiados y fallecidos respecto a la población total.
La situación es “límite”, en palabras de Fernanda, “estamos atravesando con mucho miedo estos días”. Y los datos hablan por sí mismos: los fallecidos por cada mil habitantes representan el 41,76% en la provincia castellanoleonesa, frente al 15,73% del conjunto de España.
“Soria es una ciudad muy envejecida y esto ha empeorado aún más la situación” contó Fernanda, “se ve personal del Ejército desinfectando las calles y ahora mismo la única UCI (terapia intensiva) está saturada, eso te da la medida de cómo estamos”.
Preocupada agregó, “solamente si estás muy grave podés ir al hospital, si no te atienden por teléfono y atraviesas el virus es tu casa, algunos nunca vamos a saber si estamos enfermos o no, no hay test, no alcanzan”
Esto es: Soria triplica la media nacional y más que duplica la regional.
