Bahía

“Volver a abrir las puertas”: la resiliencia de los comerciantes de Galería Visión 2000 tras la inundación

Compartir

“Parecía como si hubieran tirado una bomba”. Así describe Verónica, dueña de una santería familiar, lo que encontró al regresar a su local en la Galería Visión 2000 después de la inundación que azotó Bahía Blanca aquel fin de semana trágico de marzo. Sin luz, sin agua, con el barro hasta las rodillas y los muebles flotando, los comerciantes de esta galería del centro de la ciudad vivieron una experiencia devastadora que puso en jaque no solo sus negocios, sino también su espíritu.

La galería, fue una de las más afectadas por el desastre. En pocos minutos, el agua arrasó con mercadería, instalaciones. Pero lo que parecía una sentencia de cierre terminó convirtiéndose en una muestra de resistencia y unidad.

Nos juntamos, lloramos juntos y decidimos que la galería tenía que volver a estar de pie”, cuenta Verónica. Acompañada por sus hijos, enfrentó el dolor con una frase que aún resuena: “Es una final, se puede ganar o perder, pero hay que jugarla”. Y la jugaron. Con botas, baldes y el alma en la mano, comenzaron a sacar el agua, a rescatar lo que podían, a reconstruir.

El apoyo no tardó en llegar: el Ejército, Defensa Civil, la Municipalidad. Funcionarios como Luis Calderaro y Gustavo Lari, junto al intendente Federico Susbielles, se acercaron para escuchar y acompañar. Pero fueron los vínculos entre vecinos, locatarios e inquilinos lo que sostuvo el pulso del regreso. “Estamos muy unidos, con ganas de que Galería Visión 2000 vuelva a ser un lindo paseo de compras”, afirma.

El relato se repite con matices, pero con la misma fuerza, en boca de otros comerciantes. Jessi, por ejemplo, debió resignar sus vacaciones para invertir lo poco que tenía en volver a abrir su local. “Trabajar no solo es una necesidad económica, también te ordena la cabeza”, dice, y compara la sensación de encierro y desorientación con la de la pandemia. “Y ahora esto… boom. Pero acá estamos.

Elías, otro de los comerciantes, logró abrir su negocio a los diez días. Perdió mucha ropa, muebles, pero nunca la convicción de volver. “La imagen fue tristísima. Vine con el agua hasta la rodilla, pero sabíamos que íbamos a regresar. Unidos, con fuerza”, repite.

Y están los que llevan toda una vida en el lugar. “Empezamos en el 83”, cuenta una comerciante con cuatro décadas de historia. La voz se entrecorta. “Esto fue terrible. Es como creer que tenés todo controlado y en un segundo se cae todo.” Aún así, sigue, porque “no queda otra”.

La galería no es la misma. “Es otra galería”, coinciden todos. Los locales se están renovando, muchos debieron reemplazar vidrieras, pisos, instalaciones eléctricas. Algunos aún no pudieron volver. Pero el espíritu de comunidad persiste.

Galería Visión 2000 no solo está volviendo a funcionar. Está contando, desde sus pasillos y vidrieras reconstruidas, una historia de resistencia, de esfuerzo compartido, de humanidad. Y, sobre todo, de esperanza.

Porque como dijo uno de ellos: “Estamos intentando volver. Y lo importante es que seguimos acá, de pie.”

Esta entrada ha sido publicada el 24 de abril, 2025 15:40

Deja un Comentario