El servicio de colectivos fue suspendido en Bahía Blanca este jueves luego de que varias unidades fueran atacadas a pedradas mientras circulaban durante el paro general convocado por la CGT. Si bien la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había ratificado que prestaría servicio normalmente, la medida se tomó en el ámbito local por razones de seguridad.
Las agresiones contra los micros se registraron en distintos puntos de la ciudad, lo que encendió las alertas en las empresas prestatarias y en el gremio de los choferes. Fuentes de la UTA local confirmaron que la suspensión responde a la necesidad de “preservar la integridad física de los trabajadores y de los pasajeros”.
La conducción nacional de la UTA había reiterado públicamente que no acompañaría el paro por estar en plena negociación salarial y bajo conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo hasta el 3 de mayo. “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, fue el mensaje que eligió Mario Calegari, vocero del gremio, para justificar la postura ante la protesta de la CGT.
“Los servicios se van a brindar normalmente”, había asegurado Calegari en la previa del paro en diálogo con Radio La Red. Sin embargo, en Bahía Blanca, la escalada de violencia obligó a un cambio de planes, priorizando la seguridad ante los episodios de vandalismo.
