Tras el temporal que azotó a la ciudad, una de las áreas más afectadas fue el sistema de transporte público. Calles anegadas, unidades dañadas y recorridos intransitables complicaron seriamente el funcionamiento del servicio durante semanas. Hoy, el escenario muestra signos de recuperación, aunque aún con importantes desafíos.
Fabián Lliteras, subsecretario de Movilidad y Transporte del municipio, explicó que actualmente “15 de las 21 líneas de colectivo ya están realizando su recorrido habitual”, aunque con ajustes en algunos tramos. “El canal complica el cruce hacia este lado de la ciudad, por lo que muchas líneas deben hacer más cuadras de lo habitual para llegar”, detalló.
Una de las situaciones más críticas se da con la línea 519, que conecta General Cerri con el centro de Bahía. Si bien se incorporaron algunos servicios para mejorar el trayecto, la frecuencia se redujo. “Cuando llega a Maldonado tiene que ir hasta Tucumán, cruzar el puente, y volver a la zona de los colegios. Eso ralentiza el servicio. Estamos trabajando en un rediseño para resolverlo”, señaló.
Las empresas de transporte también enfrentan otra dificultad: el estado de las unidades. “Después de circular por calles inundadas, muchos colectivos presentan problemas eléctricos. Algunas unidades están fuera de servicio y se van recuperando con mucho esfuerzo”, afirmó Lliteras. A esto se suma el impacto económico que provocó la gratuidad del sistema durante la emergencia. “Durante un tiempo largo no hubo recaudación, y eso complicó la posibilidad de reparar o mantener las unidades”, explicó.
Hoy, Fournier opera entre 10 y 15 unidades, San Gabriel con 4 a 6 y Bahía Transporte SAPEM entre 3 y 4. Si bien las líneas están en marcha, el problema está en la rotación. “Las unidades tienen una rutina: trabajan durante la semana y luego deben ingresar al taller para revisión. Lo que cuesta es contar con unidades de repuesto, los llamados ‘amuletos’. SAPEM está muy ajustada con sus dos líneas y le cuesta cubrir servicios extra, como el que realizaba junto a la Secretaría de Salud”, agregó.
En este contexto, desde el municipio aseguran que siguen evaluando alternativas para mejorar la frecuencia y garantizar el acceso al transporte público, especialmente en los sectores más afectados por el temporal. “Nuestra prioridad es que el colectivo llegue, pero si para lograrlo la espera es demasiado larga, también fallamos. Por eso, estamos buscando un equilibrio”, concluyó Lliteras.
