A casi un mes de las devastadoras inundaciones que azotaron la ciudad, la localidad de Cerri enfrenta una nueva problemática que agrava la situación: impresionantes acumulaciones de desechos que se han convertido en un basural a cielo abierto en el ingreso al pueblo.
La magnitud de lo ocurrido en Cerri queda palpable en la gran cantidad de residuos que ahora forman montañas de considerable altura. Incluso la altura de estos desechos es tal que incluso supera la estatura de una persona.
Se presume que provienen tanto del descarte de pertenencias por parte de los vecinos afectados como de los materiales arrastrados por la fuerza del agua.
Actualmente, máquinas municipales están trabajando en el traslado de estos residuos, utilizando contenedores y camiones. El objetivo primordial es limpiar la localidad del barro acumulado y de los objetos dañados que los vecinos continúan retirando de sus viviendas. La acumulación actual de basura en el ingreso a Cerri se considera provisoria, con la intención de trasladarla a un destino final una vez que la situación se normalice .
Existe el temor de que estos desechos se quemen, lo que podría poner en peligro las líneas de media tensión de electricidad. Por este motivo, se están realizando trabajos para bajar la altura de las pilas y desparramarlas en superficie.
Además del problema del basural, los vecinos de Cerri continúan sufriendo las consecuencias de las inundaciones. Se reporta que muchísimas calles aún permanecen anegadas, lo que las hace intransitables e impide el acceso a algunos lugares.
