Han pasado 43 años desde aquel abril de 1982, cuando cientos de jóvenes argentinos fueron enviados a combatir en las frías tierras del Atlántico Sur. Hoy, los veteranos de Malvinas siguen alzando la voz, reclamando soberanía, admiración y respeto por los caídos y por quienes regresaron con las huellas imborrables de la guerra.
“Hemos vivido como hemos podido, con aciertos y con errores, desde aquel lejano abril de 1982. Ha pasado mucha agua bajo el puente, pero aquí estamos, queridos amigos, queridos vecinos. Somos un grupo de veteranos resilientes, orgullosos de haber formado parte de un suceso trascendental en la historia contemporánea y representantes de un legado para las generaciones actuales y futuras“, expresó Nilo Navas, veterano de guerra, en el acto conmemorativo.
Junto a Guillermo De La Fuente, otro excombatiente, reafirmaron el compromiso de mantener viva la memoria de sus compañeros caídos y la lucha por el reconocimiento de todos los veteranos. “El legado de la memoria, el respeto y el honor, el recuerdo eterno a nuestros héroes y el enorme sacrificio que realizaron por la libertad, la soberanía y la patria“.
La lucha de los veteranos no terminó con el fin del conflicto. “Hoy, 43 años después, seguimos reclamando soberanía, admiración y respeto para todos nuestros veteranos, admiración y respeto para los héroes de Malvinas”, destacó De La Fuente.
El dolor de la guerra se transforma en enseñanza y guía para las nuevas generaciones. “Nuestros compañeros, aquellos que dieron todo por la patria, son nuestro faro, nuestra guía. Siempre podemos mirar la cara de la entrega máxima hacia la patria”, reflexionó Navas.
El camino de la reconstrucción personal y colectiva no ha sido fácil para los excombatientes. “Nos preguntan cómo estamos. Bueno, miren el panorama completo. Hemos logrado reconstruir y, cuando pasan hechos como estos, recuerdo algo que es privado: un día, un terapeuta amigo me dijo ‘cuándo van a dejar de pelear’ y le respondí ‘nunca’. Lamentablemente, nunca. Siempre vamos a pelear por algo”, contó De La Fuente.
La conmemoración de los 43 años del conflicto no solo fue un homenaje a quienes lucharon en Malvinas, sino también un recordatorio de que la historia, la memoria y la soberanía siguen siendo banderas de lucha para quienes vivieron en carne propia la guerra. “Seguimos aquí, porque la batalla por el reconocimiento y la memoria nunca termina”.
