El Teatro Municipal también fue víctima de la fuerza del agua. Gustavo Kamerbeek, director de la institución, confirmó que el edificio histórico sufrió daños importantes, sobre todo en su sistema eléctrico y en espacios clave para su funcionamiento artístico.
“El teatro estuvo inundado como se vio desde afuera. Toda el agua que hubo en la calle, también entró al edificio”, relató Kamerbeek. Afortunadamente, la estructura general no presenta, por el momento, daños severos. Sin embargo, sí hubo pérdidas significativas.
Uno de los puntos más críticos es la parte eléctrica. “El tablero principal, que está fuera del teatro, quedó bajo agua, y los tableros secundarios más importantes están ubicados aún más abajo, por lo que estuvieron completamente sumergidos”, explicó. Si bien se estima que la reparación no demandaría mucho tiempo, el costo económico sería elevado.
También se registraron filtraciones y daños en el techo, que ya había sido afectado por el granizo. Si bien no hay riesgo en la sala principal, comenzaron a verse algunas manchas de humedad. “Está todo bajo control hasta ahora, y esperamos que siga así”, indicó el director.
El agua también generó movimientos en los suelos. El primer hall sufrió un hundimiento parcial. Aunque no representa un riesgo estructural, refleja la magnitud del impacto. “Son detalles que parecen menores al enumerarlos, pero implican mucho trabajo y dinero para ser reparados”, remarcó Kamerbeek.
Los sectores más afectados fueron los subsuelos, donde se perdieron materiales esenciales. Se mojaron instrumentos de la Orquesta Provincial, elementos de ensayo del Ballet y parte de la utilería. “Algunos seguramente se perdieron, porque son objetos muy delicados”, agregó.
El foso de la orquesta, cuya estructura es de fibrofácil, también quedó bajo agua durante más de un día. La instalación eléctrica que pasa por debajo quedó anegada. Se desmontó el piso para permitir que ventilara, pero no se descarta que aún haya agua en los ductos.
Todo esto ocurre a pocos meses de haberse terminado reformas importantes. “Es un golpe fuerte. Lo último que se había hecho fue justamente en la bomba de incendio y en la parte eléctrica, que ahora es una de las más dañadas”, lamentó el director.
Desde el sábado posterior al temporal, se iniciaron recorridas técnicas diarias con ingenieros, arquitectos y personal de patrimonio. “Ya hay un primer informe, que seguramente se irá precisando con el correr de los días”, confirmó Kamerbeek.
Sobre los plazos para la reapertura, aún no hay certezas. “En este momento no sé cuánto tiempo llevará. No me animo a estimarlo”, cerró el director.
