María Eugenia Díaz vive con sus dos hijos en una casa que amenaza con caerse. Las lluvias intensas de los últimos temporales destruyeron parte del techo y el agua se cuela por las paredes, las ventanas y hasta por encima de las camas. A pesar del riesgo, no tiene dónde ir. Y mientras enfrenta su propia emergencia, se organiza para asistir a otras familias del barrio que tampoco recibieron ayuda.
“Me da miedo por los chicos. Cada vez que llueve fuerte se moja todo. Un pedazo de techo ya se cayó y hay sectores que están a punto de venirse abajo. Mi hija me dice: ‘Mami, vámonos a la casa de la tía porque se va a caer el techo’. Y a mí se me parte el alma escuchar eso”, cuenta con angustia.
Vive en Carlos Di Sarli 2353, y trabaja limpiando casas en Bosque Alto. Con ese ingreso compra comida para sus hijos, pero no le alcanza para reparar su casa. “No quiero plata, no me interesa que me transfieran. Solo necesito materiales: chapas, membranas, lo que sea. Pero plata no”, insiste con claridad.
El miedo no es solo a que se derrumbe la vivienda. También teme que, si se va, le roben lo poco que tiene. “No tengo rejas en las ventanas. Si me voy, pierdo lo poco que logré con mucho esfuerzo”.
Pese a atravesar una situación crítica, María Eugenia tomó la iniciativa de ayudar a quienes están igual o peor. Desde el primer día del temporal armó una mesa en la vereda con ropa que tenía en su casa, y empezó a recibir donaciones. “Vi que del otro lado de las vías había gente que no recibía nada. Mi tía me ayudó a conseguir cosas, y los vecinos también se sumaron”.
Hoy son unas ocho personas las que colaboran en la organización de las donaciones. Ropa, calzado, artículos de higiene, pañales, medicación y hasta colchones: todo lo que llega es distribuido entre familias que no tienen acceso ni siquiera al agua potable. “Muchos vienen a buscar bidones a mi casa. También pañales talle G y de adulto, porque hay muchos bebés y abuelos sin recursos”.
María Eugenia necesita ayuda urgente para reparar el techo de su casa, donde vive con sus dos hijos. No pide dinero. Solo materiales: chapas, membrana, tirantes, lo que sirva para construir un techo seguro.
También siguen recibiendo donaciones para vecinos en situación de emergencia: ropa, agua potable, artículos de higiene, pañales y medicación.
Donaciones materiales en: Carlos Di Sarli 2353
Contacto: 291-563378
“Lo único que quiero es que mis hijos estén seguros. Y si puedo ayudar a otros, lo voy a seguir haciendo. Pero necesito que me ayuden también a mí”, concluye.
Esta entrada ha sido publicada el 21 de marzo, 2025 13:30
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