Un informe especial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó que el temporal que afectó a Bahía Blanca entre el 4 y el 8 de marzo fue un evento de características extremas. Según el análisis del organismo, la ciudad registró 312 mm de lluvia en cuatro días, con un pico de 290 mm en 12 horas durante la madrugada y la mañana del 7 de marzo.
El informe señala que la tormenta se generó a partir de la interacción de un sistema de baja presión ubicado sobre el norte de la región de Cuyo con un sistema de alta presión en el Atlántico Sur. Esto provocó el ingreso de aire cálido y húmedo, que, combinado con el avance de un frente frío desde el norte patagónico, favoreció la formación de tormentas intensas y precipitaciones récord.
Los valores registrados en la ciudad superaron ampliamente el récord histórico de 150,9 mm en 24 horas, establecido el 23 de febrero de 1975.
Además, el SMN destacó que este tipo de eventos extremos tienen una recurrencia aproximada de 100 años, es decir, son fenómenos excepcionales cuya magnitud y frecuencia son extremadamente bajas dentro del registro climatológico de la región.
El SMN emitió una alerta amarilla el 5 de marzo, que ascendió a naranja el día 6. En la madrugada del 7 de marzo, ante la intensidad de las lluvias, se elevó a rojo a las 8:10 AM, indicando un nivel de peligro extremo. Esta alerta se mantuvo hasta la tarde, cuando descendió nuevamente a amarillo y luego a verde por la noche.
Las lluvias generaron inundaciones severas en distintos sectores de la ciudad, con calles anegadas y cortes de circulación. El agua acumulada también afectó a Coronel Suárez (204 mm), Pigüé (116 mm) y Tres Arroyos (119 mm), aunque en menor medida.
Imágenes satelitales captadas por el sistema SENTINEL 2 permitieron evaluar la extensión del impacto. Comparaciones entre el 9 de febrero y el 11 de marzo evidenciaron un aumento significativo del contenido de agua en el suelo, confirmando el daño causado por las lluvias extremas.
El SMN advirtió que, debido al cambio climático y a la variabilidad meteorológica, fenómenos de esta magnitud pueden volverse más frecuentes, por lo que recomienda fortalecer los sistemas de drenaje urbano y mejorar la respuesta ante eventos extremos.
Esta entrada ha sido publicada el 19 de marzo, 2025 08:55
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