Polémica por el regreso a clases en medio de la crisis por inundaciones en Bahía Blanca

El regreso a clases en Bahía Blanca en medio de la crisis generada por las inundaciones ha provocado un fuerte rechazo por parte del sector docente. Desde SUTEBA, la representante Analía Luzarreta calificó la decisión como “desacertada” y expresó su preocupación por las condiciones en las que se pretende retomar la actividad educativa.

El gobierno provincial dispuso la habilitación de 15 instituciones educativas para el 14 de marzo y otras 15 para el 17 de marzo, aunque sin claridad sobre si se dictarán clases con normalidad. Luzarreta advirtió que, independientemente de ello, la apertura de las escuelas implica la presencia obligatoria del personal docente y auxiliar, ya que de lo contrario, “¿quién cuidaría a los chicos y chicas de las comunidades convocadas a asistir?“.

En este contexto, SUTEBA, en conjunto con UDOCBA y otros gremios, presentó una nota a la jefa distrital Julieta Conti para manifestar su desacuerdo con la medida. Según Luzarreta, la decisión no contempla la realidad material y psicológica que atraviesan las familias afectadas por la inundación, y señaló que no se trata simplemente de si una casa se inundó o no, sino de una problemática mucho más profunda que impacta en toda la comunidad educativa.

Además, desde los sindicatos se recordó que las escuelas han estado abiertas desde el primer momento del desastre, no para dictar clases, sino para funcionar como centros de acopio, asistencia y contención. “Sin necesidad de órdenes oficiales, los docentes se han presentado para ayudar, limpiar y organizar la asistencia a las familias afectadas”, enfatizó la dirigente gremial.

Otro de los puntos críticos es el estado de las calles y la movilidad en la ciudad, lo que dificulta enormemente la llegada tanto de docentes como de alumnos a las escuelas. “La mayoría de nosotros no trabajamos en escuelas cercanas a nuestros domicilios, lo que hace que el traslado sea prácticamente imposible en estas condiciones“, explicó Luzarreta.

Finalmente, desde SUTEBA alertaron sobre el impacto que esta medida podría tener en la desigualdad educativa. “Habría estudiantes que comenzarían antes que otros simplemente porque su escuela tuvo la suerte de no inundarse o no sufrir daños graves“, advirtió. Por todo ello, los gremios insisten en que la vuelta a clases en estas condiciones no solo es inapropiada, sino que agrava aún más la situación crítica que ya enfrenta el sistema educativo local.