Grave situación en el Hospital Privado del Sur tras la inundación: daños estructurales y atención reducida

El Hospital Privado del Sur atraviesa un panorama crítico tras la inundación que afectó gravemente a Bahía Blanca. Las autoridades de la institución han informado que el centro de salud sufrió daños considerables en sus instalaciones, lo que ha limitado su capacidad operativa y ha obligado a priorizar la atención en determinadas áreas.

“Como a todos, nos cuesta encontrar palabras para describir lo que pasó. Ninguno de nosotros está exento de esto, tanto por el impacto en nuestras familias como en nuestro lugar de trabajo”, expresaron desde el hospital. Actualmente, el equipo médico se encuentra en un proceso de recuperación y cuantificación de daños, mientras intenta restablecer algunos servicios esenciales.

Servicios médicos con prioridad para embarazadas

En este contexto, el hospital ha decidido dar prioridad a la atención obstétrica, especialmente a embarazadas de término, con el objetivo de aliviar la demanda en el sistema de salud público, que también se encuentra colapsado. “Estamos funcionando con una capacidad mínima en la guardia, brindando servicios básicos como laboratorio y ecografías con equipos portátiles. También está operativa la sala de rayos, aunque con recursos limitados”, detallaron.

El principal problema que enfrenta el hospital es la falta de suministro eléctrico. “La electricidad es nuestro mayor desafío. Mientras no se restablezca completamente, no podemos recuperar la operatividad total del hospital“, explicaron las autoridades. En el subsuelo de la institución se encontraba una subestación de EDES, la empresa de electricidad, que también abastece a gran parte del microcentro de la ciudad y quedó completamente inundada.

Entre las áreas más afectadas se encuentran el sector de imágenes y la parte administrativa. Equipos fundamentales como el resonador y el tomógrafo están fuera de servicio y aún no se ha determinado si podrán recuperarse. Además, servidores y otros dispositivos tecnológicos esenciales quedaron inutilizados tras quedar sumergidos bajo el agua.

Más allá de las pérdidas materiales, desde el hospital destacaron el compromiso del personal durante la emergencia. “Desde el primer momento, cuando se cortó la luz, todos trabajaron incansablemente para evacuar a los pacientes en estado crítico. Se trasladaron a personas que dependían de respiradores, incluidos bebés, a distintos hospitales de la ciudad, a pesar de que los caminos estaban intransitables“, relataron.

Médicos, enfermeros, técnicos y personal de limpieza han estado trabajando arduamente para restablecer las condiciones mínimas que permitan reanudar la atención. “Lo que ven ahora no refleja cómo estaba todo. El hospital estaba cubierto de barro y agua, y gracias al esfuerzo colectivo se ha logrado avanzar”, afirmaron.

Cómo ayudar al hospital

Ante la difícil situación, el Hospital Privado del Sur ha habilitado canales de colaboración para quienes deseen ayudar. “Estamos difundiendo en redes sociales las cuentas de la Fundación Médica para quienes puedan hacer aportes económicos y reponer equipos destruidos, cuya reposición es extremadamente costosa. También recibimos donaciones de insumos esenciales como sábanas y toallas húmedas”, indicaron.

Para quienes puedan ayudar
el alias es: FIADO.MUNDO.NATAL