A raíz de las recientes inundaciones que azotaron Bahía Blanca, el psicólogo Franco Estevanacio explicó los efectos emocionales que aún se viven en la ciudad, destacando que la tragedia no ha sido superada y las secuelas son palpables en muchos sectores de la comunidad.
“Estamos todavía en la tragedia. Es fundamental entender que no hemos atravesado esta situación por completo, especialmente en aquellos lugares que siguen padeciendo las consecuencias de las inundaciones”, señaló Estevanacio. El especialista resaltó que es completamente normal que, en este momento, se manifiesten síntomas relacionados con el estrés y la ansiedad, como problemas de sueño, fatiga y cambios bruscos de humor. En este contexto, las personas más afectadas no solo enfrentan la pérdida material, sino también una profunda sensación de inseguridad emocional.
Para muchos, el estrés se ha agudizado debido a la incertidumbre. “Lo que antes era parte de nuestra rutina cotidiana ya no está, y esa pérdida genera una sensación de vulnerabilidad. Es un momento donde surgen muchas preguntas como: ‘¿qué va a pasar ahora?’, ‘¿cómo solucionaré esto?’”, explicó Estevanacio. Aunque algunos no hayan perdido sus hogares, las complicaciones como la falta de agua potable y las interrupciones de los servicios básicos siguen aumentando el malestar.
El psicólogo también mencionó que muchas personas que vivieron situaciones similares en la tormenta de 2023 aún no se han recuperado por completo, lo que hace que las actuales inundaciones amplifiquen el estrés y el miedo. “Hoy, con la nueva tormenta, nos encontramos mucho más alerta ante cualquier signo de lluvia o viento. Este es un mecanismo natural de defensa ante la incertidumbre”, agregó.
Frente a este panorama, Estevanacio resaltó la importancia de hablar sobre lo ocurrido, aunque algunos puedan sentir que contar una vez más lo vivido no cambia nada. “Es fundamental hablarlo, validarlo. La aceptación de lo que estamos sintiendo es el primer paso para poder superar estas emociones. En situaciones como esta, es normal sentirse ansioso, triste, con mucha incertidumbre. Nadie está preparado para enfrentar una tragedia de estas dimensiones, y está bien sentir lo que se está sintiendo”.
El apoyo social se presenta como un pilar crucial en estos momentos de crisis. “El ser humano ha aprendido a sobrevivir en situaciones difíciles gracias al trabajo en equipo. En momentos de emergencia, es vital colaborar con los demás, pedir y ofrecer ayuda. Eso nos permite no solo superar las crisis, sino también evolucionar como sociedad”, concluyó Estevanacio.
Finalmente, el psicólogo destacó que, si bien los síntomas emocionales actuales son esperables, la preocupación radica en su persistencia a largo plazo. El trastorno de estrés postraumático, la ansiedad generalizada y la depresión crónica son riesgos que podrían aparecer si las personas no reciben el apoyo adecuado. En este caso, recomendó terapias cognitivo-conductuales, de aceptación y compromiso, y dialécticas conductuales como tratamientos efectivos para quienes necesiten apoyo profesional.
La tragedia de las inundaciones aún sigue golpeando a Bahía Blanca, pero como dijo Estevanacio, lo primordial ahora es poder ofrecer consuelo y ayuda para que cada persona recupere su sentido de seguridad y estabilidad emocional.
Esta entrada ha sido publicada el 12 de marzo, 2025 14:22
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