Bahia Blanca enfrenta las graves consecuencias tras las intensas lluvias del viernes, que provocaron inundaciones y obligaron a evacuar a miles de vecinos. En medio de la catástrofe, uno de los momentos más críticos se vivió en el Hospital Penna, donde la sala de neonatología quedó bajo el agua, poniendo en peligro a los recién nacidos que estaban internados.
Ante la emergencia y en medio de la desesperación, un grupo de enfermeras actuó rápidamente para trasladar a los bebés a un lugar seguro.
Luciana Marrero, una de las profesionales que participó en el rescate, relató la angustia del momento y cómo lograron sacar a los menores de las cunas e incubadoras en medio del agua.
El operativo se extendió por 18 horas ininterrumpidas hasta que todos los bebés fueron reubicados. “La prioridad siempre son ellos”, afirmó Marrero.
Esta entrada ha sido publicada el 11 de marzo, 2025 12:40
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